Foto Ilustrativa

Manuel del Ángel Rocha.- Deseo equivocarme por el aforismo que utilizo como título en esta reflexión, y también por supuesto, porque con la decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se trata de frenar el caminar de Daniela Griego, de quitarle la diputación federal a una gran luchadora social, actualmente diputada local por el distrito de Xalapa Urbano.

Por eso, cuando el 8 de agosto vi a AMLO, mostrar orgulloso a los medios de comunicación su constancia de presidente electo que le otorgó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, me dije “consummatum est”, hecho consumado. De su añejo recorrido como líder social, por fin las instituciones electorales, que un día, con toda razón mando al diablo, le reconocían por la vía legal, su terca esperanza de que el pueblo tuviera en su persona a un presidente legítimo, democráticamente electo. Es en este sentido que el 8 de agosto de 2018, no será cualquier fecha para Andrés Manuel, como también el I° de julio, día en que el pueblo de México decidió “el inalienable derecho de alterar o modificar su forma de gobierno”. Serán episodios memorables que de manera intensa los más de 30 millones de ciudadanos que votamos por rechazar de manera tajante la imparable depredación nacional, nos invadiera un aire de libertad, de júbilo, largamente contenido, ante la cínica actitud de un gobierno autoritario, que solo la denuncia, las marchas, mitigaban las largos tragos de frustración social, personal.

Por ello cuando a Daniela, el 27 de julio la Sala Regional del mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial, decidió revocar la constancia de mayoría que le había otorgado el Consejo Distrital 8 de Xalapa, por su triunfo obtenido como diputada federal el primero de julio, millares de ciudadanos, sin decirlo, nos ubicó la memoria en ese pasado reciente que aún pervive en las instituciones electorales permeadas por la consigna, la instrucción tras el bastidor, la partidización o la solicitud expresa de una instancia superior del poder económico o político, para que aprovechándose de algún recoveco leguleyo, decidan torcer la votación de miles de mexicanos, en este caso, más de 80 mil ciudadanos de 22 municipios que sufragaron por ella.

A Daniela Griego por su permanente activismo crítico y legisladora soberana, el gobierno en turno, muy seguramente, desde el “palomar”, la ha mantenido una observación especial. Como integrante de la LXIV Legislatura local, se ha distinguido junto con Amado Cruz Malpica, como los arduos defensores de la ley, y de las organizaciones y grupos diversos que los han buscado para que sus casos, no atendidos por la autoridad estatal, sean expuestos en la máxima tribuna del Congreso local. Incomodos al poder local, ambos diputados Morenos, volvieron a competir para ser representantes populares, Amado nuevamente por Coatzacoalcos para diputado local, y Daniela para diputada federal por el distrito de Xalapa Rural. Distrito distante, accidentado, agreste, que cedió ante la insistencia y consistencia de Griego Ceballos, que sin temor a equivocarme, sería de los 4 o 5 candidatos a diputados Morenos, de los 50 (20 federales y 30 locales), que sí sudaron, que sí caminaron, que sí hicieron campaña, muy en contra de la mayoría que desde la sombra se colgaron de la franquicia AMLO, para ser remolcados a buen puerto. Albricias!.

Pero además, el pecado de Daniela, no solo es su congruencia con la lucha social, sino también fue haber tenido como adversaria a la candidata del PAN-PRD Noreya Portilla, consentida del secretario de gobierno, por haber sido su directora administrativa, desde donde salió para competir por ese distrito, pero también donde salió la instrucción para que el PRD objetara su triunfo. Carambola de tres bandas, porque el gobierno pagaba el favor a Miguel Moctezuma (también Moreno), esposo de Claudia Tello, suplente de Daniela, que se queda con la diputación, (que nunca hizo campaña junto a ella), porque apenas al mes de tomar posesión el alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez, el palacio municipal fue invadido por una serie de organizaciones de comerciantes, liderada por Moctezuma. Ocupación auspiciada desde palacio de gobierno, que fue levantada, pero regresaron y se instalaron como dos meses más, para retirarse justo antes de la jornada electoral.

Al parecer, tanto Daniela, como la dirigencia estatal de Morena, poco podrán hacer para recuperar la diputación federal, porque el fallo es “inapelable”, aunque le estén violando sus derechos humanos y la voluntad popular de los 85 mil votantes. Aun así, aunque en este episodio casi “todo haya terminado”, “todo se haya consumado”, Daniela Griego Ceballos tiene una agenda que con el triunfo de Cuitláhuac García y Andrés Manuel, será más intensa y más comprometida con los cientos de ciudadanos, grupos y organizaciones demandantes, que sin lugar a dudas siempre tendrán una respuesta solidaria y fraterna a sus requerimientos. Es evidente que la estructura electoral mantiene claroscuros, que las nuevas circunstancias políticas del país tendrán que ir transparentando, amen que los abogados Morenos, igual tendrán que ir profesionalizándose, para que tampoco exista duda sobre su ética y precedentes.