En su comunicado dominical, el padre José Manuel Suazo dijo que mucha gente no podrá quedarse en casa, pues viven al día, por lo que piden que se les brinde ayuda.
«Somos conscientes también, dadas las condiciones de pobreza y miseria que vive nuestro país, que muchas personas que desearían quedarse en su casa, no lo podrán hacer porque necesitan trabajar para poder comer pues cada día con sus manos consiguen el sustento diario. Ante esta contingencia de salud, se necesitaría tener un plan nacional y reorientar los apoyos sociales. La vida de las familias está en riesgo. No basta decirles que se queden en sus casas, los pobres quisieran saber cómo le harán para sostenerse en un periodo de cuarentena».
Agregó que en esas circunstancias, dijo, «necesitaremos no sólo pensar en protegernos nosotros sino también en apoyar a quienes nos necesitan».
Para quienes permanecen en sus hogares pueden aprovechar los múltiples recursos que se ofrecen hoy por los medios de comunicación, la radio, la televisión y el internet. Para quienes tienen servicio de cable existen canales católicos como MARÍA VISIÓN o EWTN que transmiten la misa todos los días; de igual manera algunas televisoras locales estarán transmitiendo en TV abierta la celebración eucarística dominical. Desde Xalapa, por la radio comercial, tenemos también la transmisión de la misa del Arzobispo a través del grupo Oliva Radio y del grupo Aván Radio así como del grupo Molina Comunicaciones desde la ciudad de Perote.
La Arquidiócesis de Xalapa pone a su disposición la transmisión en vivo de la Sagrada Eucaristía. Se podrá seguir, de lunes a sábado a las 6:00 pm y los domingos a las 7:00, 12:30 y 18:00 hrs. A través de las siguientes cuentas: Facebook Arquidiócesis de Xalapa https://bit.ly/38YOCvR ; Facebook Shalom Xalapa Radio https://bit.ly/3b3Rjxx o por la app TuneIn Radio: Shalom Xalapa Radio.
Después del desierto está la tierra prometida, la noche oscura que estamos comenzando pasará, no será interminable y debemos mantenernos unidos, llenos de esperanza, practicando la caridad, sabiendo que Dios nunca nos abandonará, como dice el salmo que hemos citado, “su bondad y misericordia nos acompañarán todos los días”.