Francisco L. Carranco.- Cuando la política se vuelve grilla las coincidencias no son casuales. Y este principio rector dentro de la política oficial tiene que ver con los desaguisado que tuvo que enfrentar don Manuel Bartlett Díaz hace un par de semanas donde por un acuerdo y rollo administrativo informo al presidente y al resto del país que las tarifas de la luz recibirán un incremento para estabilizar los precios o algo

así.

Pero con la INFODEMIA generada por la crisis sanitaria el ajuste a las tarifas eléctricas, como muchas otras cosas, pasaron desapercibidas porque la sociedad mexicana está al pendiente de todo lo que se dice en las mañaneras y en por las tarde en las Conferencias de López Gatell y la evolución de la pandemia en el mundo y México.

Sin embargo, hechos alternos llevaron al flamante director de la Comisión Federal de Electricidad a verse involucrado en una vorágine mediática de crítica, reclamo y recordatorio de todo su paso político y negro dentro de las administraciones públicas en las que ha servido, su loca obsesión para permanecer en los puestos públicos enriqueciendo a la familia y, obviamente él, pero cargando en la espalda las pesadas lapidas de su obscuro historial.

Cada vez que Bartlett Díaz se presenta en las mañanera es cuestionado por su ejercicio dentro de la CFE, pero también, por su pasado de corrupción desde haber ocultado parte de su patrimonio con inmuebles que no registró en su declaración patrimonial, unas doce empresas a cargo de familiraes e íntimos amigos, así como cuentas bancarias y vinculación de sus empresas con la CFE.

Y, en todas las mañaneras, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha salido a defender el trabajo de Bartlett en la CFE, ignorar y minimizar las denuncias en la Fiscalía anti corrupción, olvidar su intervención en aquella noche del 06 de julio de 1988 cuando se cayó el sistema y se dio por terminado el conteo que, pudiera haberle dado la derrota a Carlos Salinas de Gortari.

AMLO ha dicho estar muy satisfecho con su colaborador, palabras que cubren a Bartlett Díaz, como un halo protector o blindaje para este personaje con 50 años, no de edad no, sino con 50 años de haber colaborado con el PRI, donde aprendió la supervivencia en el sistema y de ahí su permanencia como Jefe de la 2da. empresa más importante del país y que, como quiera que sea, ha sido exonerado de la crítica pública y sostenido porque ser amigo del ejecutivo, no hay más.

Como tal, como amigo presidencial los bussines no han parado, Bartlett y la familia han emprendido la ganancia de recursos bajo el esquema del tráfico de influencia o amiguismo o simplemente el pedir favores a sus similares, también incrustados en el sector público, para participan en jugosas ganancia con licitaciones amañadas o sin licitación.

Vera usted, caro lector, el multicitado Manuel Bartlett Díaz se ocupan de administrar la empresa nacional de electricidad del país, pero sus hijos, herederos y, también, empresarios bajo las recomendaciones del papá han incursionado en el abasto de algunos insumos y, precisamente, bajo la nube de la pandemia que vive el país y, ante la urgencia, de tener equipo médico para atender la contingencia sanitaria en el país se requirió la compra, urgente, de ventiladores para enfrentar la crisis pandémica.

Está bien, es entendible y el señor tiene el derecho de ganarse la vida claro, pero honestamente no? Sin embargo, aprovechando el rio revuelto ocasionado por el Covid-19 o Coronavirus, el joven empresario León Bartlett Alvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz director de la CFE, ataca el nicho de oportunidad ante la escasez de “ventiladores” que requiere el sistema de salud y de la noche a la mañana surte a la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado de Hidalgo, 20 ventiladores a través de su empresa Cyber Robotics Solutions.

Pero, al hacerse público el suministro de los aparatos resulta que la Organización Civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad denunciaron el sobreprecio de los equipos, un millón 550 mil pesos cada uno, hasta en un 85% más caro de los más baratos en el mercado.

Según la ONG, la delegación del IMSS en Hidalgo asignó a la empresa del hijo de Manuel Bartlett un contrato por 31 millones de pesos para los 20 ventiladores el pasado 17 de abril; sin embargo, la institución de salud, ese mismo día pagó 880 mil pesos al proveedor Conduit Life por un ventilador similar, lo que deja en evidencia el sobreprecio.

Defender lo indefendible a través de las redes sociales el hijo del multicitado funcionario de la CFE, negó todo, pero, la presión social ante este intento de atraco a la nación, el IMSS de Hidalgo, canceló la compra regresó los equipos, no pagó la factura y los Bartletts se quedaron otea vez exhibido y bastante “quemados” por la obstinada pasión de quitarle al pueblo los recursos públicos.

Los escándalos de la familia Bartlett aunque permanezcan al amparo del gobierno federal en los negocios y sosteniendo al Director de la Comisión Federal de Electricidad, contra todo, pareciera que venía tomando calma es decir escampando, como las tormentas, pero, un nuevo escandalo aparece por ahí denominado la “casa Bartlett” que se remonta a otro obscuro negocio de don Manuel Bartlett y, con aparente presta nombres y socio del hijo de Bartlett, José de Jesús Hernández Torres, la que fuera la casa de campaña de Morena, durante el proceso electoral donde resultó electo el actual presidente de la República.

Todo este preámbulo revienta con el aumento de las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad, a pesar de la contingencia que se vive en el país y el mundo y, desde el mes de abril incrementó el costo de la energía eléctrica en un 4%, lo que no se percibe como un incremento muy elevado y el Mismo Bartlett, dijo,  “No puede hacer condonaciones, al contrario, tiene que haber un gran esfuerzo de la población de entender que la CFE, su empresa, para garantizar la electricidad de los hospitales, de las calles, de las casas, de donde sea, es una situación vital. Deben cumplir con sus responsabilidades con la CFE”.

La gente ilusa creyó que ese 4% representaría nada en el gasto diario que implica la supervivencia en el hogar, así como creyó en la baja de combustibles y hoy que los recibos están llegando a los domicilio y puedes ver desglosado en tu recibo las estadísticas de consumo que, no son entendibles, para la mayoría de la población hasta llegar al final donde te dan la cantidad exacta que hay que pagar por el consumo y descubres que ese 4% se convierte en un aumento que rebasa la cantidad hasta en un 200% con relación al bimestre anterior.

Obviamente, algunos dicen que el brutal aumento en el pago de las tarifas es el momento de venganza, gozo y regocijo el Director de la Comisión Federal, de electricidad, Manuel Bartlett Diaz, que de alguna manera, con ello, responde a la crítica, al escarnio y  denostación que el pueblo le dedicó a las trácalas de su situación patrimonial de él, hijo y socio, mandandonos a domicilio el recibo con tarifas espeluznantes.

Suburbio 1

Los precios de los combustibles también a la alza.

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