Integrantes de la bancada panista se desgarran las vestiduras por “hacerle el caldo gordo” al senador Julen Rementeria del Puerto, demostrando el verdadero interés político al intentar desvirtuar el trabajo del actual gobierno estatal.
Cuando el senador era titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), la bancada de mayoría panista en la LXIV legislatura de Sergio el bailador se opuso a auditarlo, brindando protección a sus negocios con “Pepe” Mancha.
Para ningún veracruzano es un secreto que los diputados panistas le deben hasta el aire que respiran al ex gobernador, Miguel Ángel Yunes y a su padrino político, José de Jesús Mancha Alarcón mismos que no mueven un dedo sin contar con su autorización. Lo curioso de este asunto es que mientras ahora pretenden aplicar auditorías extraordinarias, en el reinado Yunista se hicieron de la vista gorda ante las tranzas del senador.
Desde el 2018 los legisladores panistas tuvieron conocimiento de las irregularidades que Julen ejecutó al frente de la SIOP, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó durante el informe de la cuenta pública del 2017 la creación de empresas fantasmas con asignación de obra, pagos por obras que no fueron terminadas, asignaciones directas con montos superiores a lo permitido legalmente, así como licitaciones amañadas en beneficio del ex dirigente del PAN en el estado, José de Jesús Mancha Alarcón.
Un año después, el escándalo mediático se salió de las manos de los diputados y del senador, las denuncias por irregularidades y los moches que este pedía a las constructoras circularon por todo el país. Sin embargo, nuevamente los panistas optaron por hacerse de la vista gorda, aprovechando la intervención de su hijo diputado el oportunista Bingen Rementeria Molina quien no quiso dañar los intereses familiares y por supuesto empañar su sueño de alcanzar la alcaldía de Veracruz.
Lo único cierto de este show mal montando, es que Julen es uno más de los políticos chapulines que se venden al mejor postor sin importarle el bienestar de los veracruzanos y que en su demencia senil confunde a los protagonistas de sus vivencias, seguramente ya también olvidó cuando este en sus últimos meses como alcalde en el puerto de Veracruz, coloco parquímetros en zonas federales consideradas como monumento a la nación de los cuales también obtuvo grandes beneficios a su bolsillo a través de la concesión a favor de la empresa Zeus con la que también se benefició su primo el ex alcalde priista, Jon Rementería Sempé.