Un estudio alemán vinculó la popularidad de distintos gobiernos con el número de casos de COVID-19 registrados y su gestión de la pandemia, con Estados Unidos, México, Japón y Reino Unido entre los que más apoyo han perdido entre febrero y julio.
El trabajo del Instituto de la Economía Mundial (IfW) de Kiel, divulgado hoy y en el que se analizan 35 países, es el primero de carácter internacional que trata de cuantificar los efectos políticos de la reacción gubernamental a la crisis sanitaria y económica desatada por el sars-CoV2.
Los resultados, a juicio de los autores, son significativos. En los primeros compases de la pandemia, entre febrero y marzo, los partidos de gobierno en los países estudiados vieron subir su apoyo en las encuestas de forma generalizada.
Pero con el paso de los meses comenzaron a entreverse diferentes trayectorias. En países donde los casos siguieron subiendo el apoyo al Ejecutivo volvió a caer rápidamente en las encuestas, especialmente en aquellos en los que las medidas de contención tomadas no se entendieron como suficientes.
“Son diferencias significativas. Los gobiernos con una mala gestión de la pandemia hunden notablemente sus opciones de reelección”, apunta el director del centro de investigación del IfW, Christoph Trebesch.
El estudio establece una diferencia media de diez puntos porcentuales en el apoyo al gobierno en los países con menos casos con respecto a los que registran muchos más infectados por coronavirus.
El gobierno de Australia es, entre los analizados, el que más ha visto crecer su apoyo entre febrero y julio, con una diferencia de más de 30 puntos porcentuales, seguido por Eslovaquia, con cerca de 20 puntos porcentuales, los de Países Bajos y Argentina, con en torno a 17 puntos porcentuales.
En el extremo contrario se sitúa Rumanía, con una caída de apoyo al Ejecutivo de 15 puntos porcentuales, seguida por Estados Unidos y México (ocho puntos porcentuales), Japón (6), Reino Unido (5), además de Hungría y España (3).
El gobierno peruano ha visto aumentar su apoyo en cerca de diez puntos porcentuales y el chileno unos ocho, según los datos de este estudio alemán. El brasileño ha perdido algo más de dos puntos porcentuales.
Los investigadores han empleado datos semanales de sondeos de intención de voto, así como cifras de nuevos infectados y muertos por el COVID-19, indicadores de actividad económica y medidas de contención de la pandemia.
Con información de EFE
Fuente, López Dóriga Digital