POR: Francisco L. Carranco.- A medida que avanza el año, el proceso electoral 2021, acelera inquietudes tanto personales como de partido para contender en la próxima jornada electoral donde el pueblo veracruzano votará para elegir a diputados federales, diputados locales, alcaldes, síndicos y regidores en lo que sea ha considerado la elección más grande de Veracruz de los últimos tiempos.
Obviamente, este proceso electoral es una gran elección, porque están en juego el Congreso de la Unión, o sea, la Cámara de Diputados Federal y la Cámara de Diputados local, la primera siempre, históricamente, ha sido una elección en la que la ciudadanía poco asiste a las urnas para elegir a su diputado federal, por la poca representación que el ciudadano recibe de esos “representantes sociales” que, poco o nada, hacen por sus representados luego de la votación y elección, en donde resultan triunfadores.
Sin embargo, esta elección de diputados federales es, quizás, la más importante para el país en su conjunto, porque se pretende que, la ciudadanía, vote a favor de una alianza opositora al partido en el poder conformada por el PAN, PRD y PRI, para tratar de equilibrar y contener el poder político que emana del Gobierno Federal, al que se le aprueban todas las iniciativas, reformas y propuestas tanto económicas, políticas y sociales, pero, al modo unilateral del Presidente de la República.
Para bien o para mal, el soporte actual que los diputados de MORENA han hecho a la figura presidencial desde el Congreso, han constituido un poder absoluto de la gestión presidencial en la toma de decisiones, lo que en ocasiones avasalla el desarrollo del país con acciones populistas que provocan la inhibición del progreso del país, desde la óptica de los motores empresarial, industrial y comercial.
La mayoría en el Congreso federal liderada por los diputados de MORENA no cuestionan una iniciativa presidencial o del propio grupo de esa fracción, que pudiera incurrir en un acto violatorio constitucional, ya que de ser así inmediatamente harían una reforma o adecuarían la legislación para que pasara con o sin consenso ni evaluación de qué es lo más importante para el país.
La toma de decisiones es autoritaria y aplanadora para los diputados actuales, cuya oposición es insuficiente parta impedir, lo que a juicio de los representantes de los ciudadanos que no son de MORENA; pudieran siquiera objetar en la sala de pleno.
Un Congreso mayoritario tiene la proclividad de ser eco del poder del ejecutivo y más cuando se trata de diputados del mismo partido que ostenta el presidente de la República.
Por ello, la contienda por las curules de San Lázaro, en los comicios del 06 de junio de este 2021, es muy importantes para contrastar y equilibrar lo que mejor convenga al país y no solo al poder político presidenncial en turno.
La alianza opositora a la mayoría de MORENA en el Congreso Federal y al presidencialismo ejercicio a la fecha, por Andrés Manuel López Obrador, representa una alternativa para el cierre del sexenio que bien pudiera consensuar la actuación política del Presidente y brindar voz y voto a los representes sociales de la ciudadanía que no están de acuerdo con el desarrollo actual del Gobierno federal.
Los detractores y críticos del actual Gobierno, sustentan su oposición a que la cuarta transformación no tiene resultados porque ni siquiera ha iniciado con las políticas públicas emanadas de las promesas de campaña, el ejercicio en pleno sea ha vuelto un tema evolvente y recurrente sobre las reminiscencias del pasado y los planes que no se ejecutan por eso de estar viviendo en pretérito en lugar de construir los puentes de desarrollo al futuro, la ciudadanía considera que, en es estos dos años de ejercicio del gobierno federal, se ha perdido mucho tiempo y las cosas no avanzan, porque tampoco hay oposición política que pueda presionar el cambio de rumbo.
Obviamente la Pandemia, la crisis económica y de inseguridad han puesto al país contra la pared, tomaron por sorpresa al Gobierno y la ciudadanía que de pronto se queda sin seguridad social, sin empleo y sin estrategias para sobrevivir, que, con una actitud bastante irresponsable se subvaloró al Coronavirus y la crisis pandémica nos agobia obscureciendo cualquier posibilidad de acabar con la expansión del virus.
Y ante este panorama político social y de salud, el proceso electoral 2021, pone al ciudadano con una posibilidad de ejercer su única forma de protestar contra el actual Gobierno o, en su defecto, de apoyar el actual régimen presidencial, con sus representes sociales en el Congreso con el voto elector.
Y sólo de algunos, porque dicho sea de paso, muchos diputados buscarán su reelección para seguir levantando el dedo a favor de la inercia mayoritaria hasta ahora y, si el ciudadano está de acuerdo, votará por la permanencia y, si no lo está votará por una nueva esperanza que pudiera representar el voto contra la mayoría actual en el congreso federal, dando oportunidad a otras opciones políticas que pudieran cambiar el rumbo de la historia hasta llegar al 2024, para una urgente mejoría.
Por ahora los partidos se alistan, el Congreso Federal será una lucha entre dos alianzas principales MORENA, PT y Verde contra PAN, PRI y PRD, las plataformas una ya la conocemos y que no ha exhibido lo mejor en su operación y la otra, la opositora, deberá sorprender para convencer a la ciudadana que ellos son la opción.
Obviamente, este proceso electoral incluye en varios estado la conformación de los Congresos Locales como es Veracruz, en donde se elegirán legisladores, Alcaldes y diputados locales y que por ser una elección considerada local la participación ciudadana será nutrida y eso puede llegar a inclinar la balanza para que sean los propios ciudadanos, con su sufragio, los que cambien el rumbo de la historia, ya los hemos dicho y sólo queremos constatarlo. Ya se verá. Pronto hablaremos de la elección de diputados locales y alcaldes, así de los aspirantes que dicho sea de paso son bastantes, ya les contaré.