Las suspicacias sobre el camino a la votación, como con la vacuna contra Covid-19, surgen y atacan la cordura de los ciudadanos que debaten, sin saber ni conocer la importancia de votar en las próximas elecciones. Por supuesto que, el voto, constituye el principal capital que una democracia moderna tiene, los mexicanos derrochamos ese privilegio porque no sabemos, precisamente, la importancia de ir a votar y nos sumimos en la frivolidad de esconder nuestra ignorancia, apatía, displicencia, indolencia, flojera por no decir otra cosa y ante el peor caos que México ha sufrido en su historia: El Abstencionismo; preferimos sumir la cabeza, como una avestruz, en lugar de ejercer nuestro derecho y obligación con el sufragio que sólo en las democracias se emite para elegir a los mandatarios el país. En varios países en el mundo se matan por ejercer el derecho constitucional que aquí, en México, despreciamos y como dice el dicho si no votas no te quejes.