Sergio Ramírez/Orizaba, Ver., Por tomarse unos días tras enfermar de COVID-19 una trabajadora del Sistema de Atención Tributaria (SAT) y tres más por sospecha de contagio, fueron presuntamente cesadas laboralmente.
Lo anterior fue dado a conocer mientras se presentaban en el módulo ubicado en la Plaza El Espinal con el fin de dialogar con el encargado Alejo Trujillo, sin embargo, se negó a recibirlas, incluso se les negó el acceso.
Neida Amelia Plascencia Muñiz, Georgina Tocohua Cruz, María Esther Rosales y Adriana Lizeth Torielo Ventura durante el confinamiento protocolario, a sus domicilios llegaron notificaciones de que habían sido cerradas por ausencia laboral a pesar de que cumplieron con los requisitos de informar a su centro de trabajo y sindicato.
A su vez, Nemorio López Cruz, delegado del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda, SAT y Aduanas en la zona centro, lamentó que se den este tipo de atropellos, ya que hay convenios firmados a nivel central para garantizar el derecho de los trabajadores.
Indicó que pretender que personas que están enfermas de COVID-19 o bajo sospecha acudan a laborar, es ponerlas en riesgo a ellas y a los ciudadanos que atienden, así como al resto del personal.
Mientras las trabajadoras y su representante sindical explicaban el motivo del problema al hogar llegaron 5 patrullas de la Policía municipal y un oficial les indicó que su presencia se debía a que alguien había reportado que pretendían ingresar por la fuerza a las oficinas.
Aunque el policía también tocó la puerta para que le permitieran hablar con el encargado tampoco le abrieron y únicamente lo hicieron hasta que todos se retiraron.