- El proyecto obtuvo financiamiento del BID y apoyo técnico de Conagua
- También participaron estudiantes y académicos de las facultades de Arquitectura y Ciencias Químicas
- Autoridades universitarias, participantes e integrantes del proyecto sendero interpretativo del agua
Eduardo Cañedo Lomán/Tequila, Ver.- Estudiantes y académicos de la Universidad Veracruzana (UV) presentaron en la sede Grandes Montañas de la Universidad Veracruzana Intercultural (UV Intercultural) el sendero interpretativo del agua, cuya finalidad es reflexionar sobre el cuidado y consumo del líquido.
El acto fue presidido por Elena Rustrián Portilla, secretaria Académica; Mario Bernabé Guapillo Vargas, vicerrector de la región Orizaba-Córdoba; Daniel Bello López, director de la UV-Intercultural, y Malaquías Sánchez Rosales, coordinador de la sede Grandes Montañas.
Asistieron también Eric Pascal Houbron, académico de la Facultad de Ciencias Químicas; Felipe Mata Morales, académico de la UV-Intercultural Grandes Montañas; Judith Domínguez Serrano, profesora-investigadora de El Colegio de México, así como estudiantes y académicos de las entidades participantes en el proyecto.
A manera de bienvenida, se celebró un Xochitlalli para agradecer a la Madre Tierra por las bondades que nos comparte.
Domínguez Serrano, iniciadora del proyecto, se dijo satisfecha de los resultados obtenidos, toda vez que se pudo constatar la materialización de un trabajo desarrollado desde hace algunos años: “Tuvimos este escenario tan propicio para desarrollar el proyecto. Lo presentamos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y todavía no teníamos los resultados cuando solicitamos apoyo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID); la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se sumó a esta solicitud para desarrollar un proyecto piloto en la región de las Altas Montañas a fin de que las comunidades tengan acceso al agua y saneamiento seguros.
”De esta manera la UV –a través de académicos y estudiantes de las facultades de Arquitectura, Ciencias Químicas y UV-Intercultural sede Grandes Montañas– fue parte fundamental de este vínculo por sus diversas fortalezas: experiencia en la gestoría comunitaria, capacitación y expertiz en proyectos sociales”, destacó la académica.
El proyecto integral contempla la captación del agua de lluvia, baños secos y tratamiento de las aguas. “Es por ello el interés de la Conagua, a través de apoyo técnico y saber cómo se puede hacer un proyecto que las comunidades puedan implementar”, finalizó.
Por su parte, Pascal Houbron destacó el enfoque que se le dio. “Trabajamos en la formación de este recurso, hemos diseñado un taller de aprendizaje a la investigación inter y transdisciplinaria, maestros y alumnos lo tomamos juntos y lo orientamos hacia su ejecución; después del recurso humano necesitamos la herramienta de investigación y ahí imaginamos el sendero interpretativo del agua, como una herramienta educativa”.
Fueron los estudiantes y académicos de la UV-Intercultural quienes presentaron los resultados y el sendero que “estará a disposición de las escuelas, de los comités de agua y de organizaciones comunitarias, las cuales podrán hacer un recorrido por todas sus instalaciones o bien centrarse en donde tengan un interés en particular; podrán facilitarse talleres impartidos por los propios estudiantes para posteriormente regresar a las comunidades y continuar el diálogo, pues se dice que hay que salir de las aulas para hablar de diálogo de saberes”, mencionó Felipe Mata.
Al finalizar el recorrido por el sendero, Daniel Bello reconoció el trabajo llevado a cabo por los integrantes del proyecto, quienes “dieron muestra de cómo aterrizar nuestras propuestas y conceptualizaciones sobre un modo de vida sustentable. Celebro que el sendero se encuentre en la sede Grandes Montañas y permita el diálogo entre las distintas disciplinas”.
En relación con lo anterior, el vicerrector Mario Guapillo reflexionó sobre la pertinencia de las ecotecnias. “En ocasiones la colonización nos ha llevado a tener un deterioro ambiental en donde muchas veces nuestros desechos se van a las congregaciones que no tienen la posibilidad de defender sus territorios, aquí se convive con
materiales de diferente índole, dando un sentido a la sostenibilidad y la sustentabilidad, este es un claro ejemplo de un buen manejo ambiental”.
Para finalizar el evento, Elena Rustrián se mostró entusiasmada por la expresión de la transdisciplina y la forma de construir acciones sustentables desde la expertiz de cada uno de los actores. Aprovechó la oportunidad para agradecer a Domínguez Serrano su interés en participar colaborativamente con la UV y las gestiones para lograr el financiamiento del BID.
“La vida se trata de retos. Lo han hecho muy bien y hay que seguir adelante. Confío en que logremos reproducir y cultivar este módulo educativo. Con el trabajo colaborativo con los comités de agua y los munícipes de la región tenemos una oportunidad para difundir conocimiento, sensibilizar y adoptar paulatinamente estas ecotecnias. Es muy positivo que participen arquitectos porque parte de la aceptación de estas nuevas herramientas es que estén bien construidas, que sean funcionales y amigables”, concluyó.