Javier Laertes
El Estado plantea fungir como intermediario entre los municipios de Oteapan y Chinameca, para lograr una solución referente el conflicto limítrofe que enfrentan donde propone una consulta pública y que las autoridades municipales no intervengan, señaló el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
El mandatario explicó que el Poder Ejecutivo que representa al igual que Poder Legislativo de Veracruz, no pueden contravenir la resolución de la Tribunal Justicia, respecto a esta situación de los límites territoriales entre ambos municipios.
Recordó que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene en análisis la última controversia presentada por Oteapan y por ello el Gobierno de Veracruz ni el Congreso pueden intervenir.
“El Poder Judicial determinara que ahorita las cosas se tienen que dejar como están, hasta que la Segunda Sala dé su veredicto, se tiene que acudir a la Segunda Sala para dar algunos argumentos, nosotros podemos acompañar en eso, mediante una audiencia, fijar alguna postura en beneficio de los pobladores, que ellos tomen esa decisión que es lo que desean”, apuntó.
Es así que ante este conflicto que data de más de dos décadas por los límites territoriales, García Jiménez señaló que lo más viable es realizar una consulta a la población.
“Tenemos que sentar al pueblo, hablar con el pueblo, fuera de las autoridades y ya que las autoridades municipales se apeguen. Es real el problema, está fuera de nuestras manos”, puntualizó.
Dejó en claro estar a favor de que sea a través del diálogo se resuelva esta situación, donde se explique a la población el estatus jurídico, asimismo, señaló que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Juan Javier Gómez Cazarín se encuentra en la zona sur para dar información y plantear una salida acordé al interés público, sobre todo la colonia en cuestión.
Finalmente, ofreció un acercamiento con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y acompañamiento para dar argumentos, fijando una postura a favor de los pobladores y rechazó la toma de vías por más de 20 horas.