El uso y abuso de datos biométricos preocupa cada tanto. Gobierno de México propuso en 2020 construir la Cédula Única de Identidad Digital que vincularía datos biométricos con CURP de todos los mexicanos y luego el PANAUT hizo lo propio, agregando a la fórmula los datos de todas las SIMs del país.

Ninguna de las dos propuestas avanzó lo suficiente, pero una nueva iniciativa que incluye construir la misma base de datos con biométricos ya fue aprobada en Cámara de Diputados. La base de datos que resultaría se llama Sistema Nacional de Registro e Identidad, SID, por sus siglas, y el presidente de la república estaría a cargo de su diseño y administración a través de la Secretaría de Gobernación, según se lee en la Ley de Operación de los Registros Civiles que ya fue aprobada.

La propuesta, primero detectada por el periodista Juan Ortiz, tiene entre sus objetivos «garantizar el derecho a la identidad de las personas y el acceso a los servicios que proporciona el Registro Civil», así como «garantizar el derecho de toda persona mexicana a ser registrada después de su nacimiento».

Antes, Red por la Defensa de los Derechos Digitales ha señalado que el acopio masivo de datos biométricos no es la forma más segura de garantizar derechos de identificación pues supone grandes riesgos como el de vulneración de bases de datos y mal uso de la información para fines de persecución política, un tema más que vigente con los nuevos hallazgos sobre uso de Pegasus en México.

«No existe evidencia sólida de la utilidad de los sistemas masivos de identificación biométrica», dijo en su momento Red por la Defensa de los Derechos Digitales cuando la Cédula de única de Identidad Digital fue aprobada también en Cámara de Diputados. A los riesgos se suman las imprecisiones técnicas de reconocimiento y el que los mexicanos se verían obligados a dar sus biométricos sin consentimiento, pues se requerirían como dato indispensable para ser identificados en el país.

Datos Biometricos


El dictamen aprobado no es claro sobre cómo se administrarían los datos ni cuáles biométricos serían requeridos; por el contrario, deja que esos huecos sean llenados, en su momento, por un nuevo reglamento que tendría que ser emitido por Secretaría de Gobernación. Lo que sí deja en claro es que la base de datos podrá ser consultada por bancos, empresas y otras dependencias de gobierno para validar información.

¿Qué falta para que el SID sea una realidad en México?


Hasta ahora el dictamen tiene listo el primer paso, el de su aprobación en Cámara de Diputados, al igual que en su momento la Cédula Única de Identidad Digital. La propuesta debe ser también aprobada por la Cámara de Senadores y después publicada en el Diario Oficial de la Federación por el presidente de México.

El dictamen obtuvo el 14 de marzo una votación de 311 a favor y 131 en contra. Los grupos parlamentarios a favor fueron Morena, PRI, Partido Verde y PT. En contra estuvieron PAN y Movimiento Ciudadano; PRD se abstuvo de votar.