La ciencia nos ha demostrado que los insectos son especies fascinantes que usan objetos del medio que los rodea a modo de herramienta con diferentes propósitos. Un ejemplo de lo anterior son los insectos asesinos de Australia. Esta especie usa una especie de resina que unta en las hojas, o se cubre de ella misma, para atrapar a sus presas y retenerlas.
Esto convierte a los insectos asesinos en “un caso especialmente prometedor para comprender las condiciones ecológicas y de comportamiento que facilitaron la evolución, por otra parte improbable, del uso de herramientas”, según dice un informe de investigadores australianos que analizaron el modo en que actúan estos animales para atrapar a sus presas.
Fernando Soley y Marie Herberstein, biólogos de la Universidad Macquarie, observaron 125 insectos asesinos australianos de la especie no descrita Gorareduvius de la región de Kimberley, en Australia Occidental.
Tenían la teoría de que esta especie usa la resina para cazar a sus presas, pero tenían que comprobarlo. Para ello observaron a estos animales en condiciones silvestres y en un laboratorio improvisado.
Los insectos asesinos australianos suelen posarse en los tallos de una hierba llamada spinifex, la cual se encuentra en las regiones secas de Australia. Esta hierba produce una resina pegajosa que los primeros australianos valoraban usaban en la fabricación de herramientas de caza.
Soley y Herberstein llevaron 26 insectos asesinos encontrados cerca de la resina a su laboratorio para investigarlos.
Los investigadores introdujeron en un frasco a insectos que estaban cubiertos de resina al lado de dos tipos de presas: moscas y hormigas. Después limpiaron a algunos de ellos y repitieron el experimento.
Los resultados arrojaron que los insectos tenían más éxito cazando cuando tenían resina en su cuerpo, especialmente a la hora de atrapar hormigas.
Tanto en la naturaleza como en el laboratorio, los investigadores observaron que los insectos raspaban la resina de las hojas y la aplicaban en su cuerpo, sobre todo en las patas delanteras. Incluso las crías repiten este proceso, lo cual indica que se trata de algo instintivo.
El término insectos asesinos se caracteriza por la forma en que elimina a sus víctimas. El depredador perfora a la presa con su probóscide, bombea enzimas digestivas en su interior que la paralizan y matan, y luego drena su contenido líquido. Como puedes ver, es una forma bastante cruel de morir.
No solo los insectos asesinos usan herramientas para su beneficio. También hay otros ejemplos de insectos que lo hacen: las hormigas utilizan partículas para construir puentes y las crías de escarabajo usan el excremento para alejar a los parásitos. Esto demuestra una inteligencia superior que no es exclusiva de los seres humanos.