Por Francisco L. Carranco.- Por supuesto que las elecciones, del estado de México, han dejado una gran estela que da paso a las especulaciones sobre la actuación de todos los actores involucrados en los comicios, las evaluaciones, el recuento de los daños, los triunfos y finalmente una derrota, no se acaba de digerir.
Definitivamente es difícil iniciar las interpretaciones de lo que pasó, por un lado, el triunfo de MORENA y su candidata, Delfina Gómez, que obtuvo la mayoría de votos que la acreditará oficialmente como gobernadora del Estado de México, la primera mujer que ocupará el cargo en ese estado, gobernado históricamente por el PRI.
Por el otro, quizás y por ahí deberemos empezar: el estado de México se ha catalogado como la entidad más poderosa que asentaba la reserva de militantes que votaban por el PRI, un padrón alrededor de los 12 millones de electores, cuya mayoría era a favor del Revolucionario Institucional, durante décadas.
La alianza conjuntada por PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza, proyectaban la posibilidad de triunfo al haberse consolidado como oposición numérica, es decir, Alejandra del Moral, encaminaba el voto de los mexiquenses con los sufragios que cada partido aportaría en la elección del 4 de junio.
MORENA, su candidata, la campaña adelantada y el impulso desde las entrañas del partido en el poder, las encuestas a modo y el exceso de ventaneadas desde todos los pulpitos y pregonadas por todas las instituciones morenistas, supusieron y creyeron que con tanta presencia mediática del partido y la aspirante sostendría la hipotética preferencia electoral de las encuestas por más de 20 puntos porcentuales, lo que no ocurrió.
La candidata de la alianza, Alejandra del Moral, mujer aguerrida y con una buena propuesta en sus recorridos de campaña, sostenía su presencia en la mente del electorado mexiquense, que de alguna manera le correspondió, pero, ojo, la militancia priista y sus aliados con el resultado de la elección lograron que la diferencia con MORENA y sus aliados, fuera tan sólo de 8 puntos porcentuales, tendencia que ilustró el programa de resultados preliminares que, cuyos datos, a medida que avanzaban, el computo favoreció a Delfina Gómez.
Qué Pasó ¿?
La elección del Estado de México estuvo en la atención de todos los mexicanos que, a estas alturas de la vida política, daban desde un inicio una campaña a favor de la maestra Delfina, inflando y sesgando encuestas donde siempre manifestaron una diferencia de por lo menos 20 por ciento sobre la candidata de la alianza encabezada por el PRI, NA, PRD y PAN.
En el imaginario nacional, esta elección construyó un escenario electoral que fue bautizado como un laboratorio para la madre de todas las elecciones, es decir, la sucesión presidencial del 2024, por ello reviste y cobran importancia los comentarios, opiniones y evaluaciones sobre todas las acciones, omisiones, excesos e indolencia de muchos de los actores y partidos políticos involucrados. O sea, quién hizo la chamba y quién no.
Se habla de víctimas una, la misma Alejandra del Moral, candidata que fue poco arropada por el estado con el mayor número de votantes en el padrón electoral, bastión casi centenario del PRI, terreno supremo de grandes políticos y del poderoso Grupo Atlacomulco que la dejó sola con su campaña; la segunda víctima es Alfredo Del Mazo González, el todavía gobernador que casi será expulsado del PRI si se le llega a comprobar que hubo pacto con los morenos y que omitió los apoyos acostumbrados por la familia priista de los mexiquenses, para perpetuar al PRI como partido al proyectarse a una embajada en el extranjero, que bien se vería como premio al no involucrarse en la elección.
Los agoreros que ven al PRI, PAN y PRD como partidos sin ninguna posibilidad para el proceso electoral del 2024, ante las suspicacias de los acontecimientos por la derrota de la alianza PRI-PAN-PRD ante la Alianza MORENA-PT-Verde, pero, no se han dado cuenta que el escenario actual estadísticamente, fue similar, muy similar a la elección del 2017 en el estado de México donde Alfredo del Mazo González, ganó por escaso margen, sólo con el 3%, de los votos a Delfina Gómez abanderada de MORENA.
Las estadísticas
Del Mazo obtuvo en la elección del 2017, en alianza con el Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social 1,955,347 votos el 33.72% de la elección, Delfina Gómez de MORENA obtiene sólo 1,786,962 votos el 30,81% de la, elección, con una participación del 53.49% de electores de la lista nominal y una ABSTENCIÓN del 47.51%, la diferencia de votos entre candidatos fue de tan sólo 168, 385, el 3%.
Delfina Gómez con la alianza Verde, PT y Morena en la elección del 2023, logra ganar con 3,272,106 el 52.65% de la votación y Alejandra del Moral pierde al obtener tan sólo 2, 755,532 el 44.34%, con una participación del 50.13% y una ABSTENCIÓN del 49.13%, la diferencia en votos de los candidatos fue de 516, 174, el 8%.
Los datos son similares, fue una elección solitaria, donde sólo se votó por un puesto de elección popular, aunque haya sido el Gobernador, las cifras demuestran que no fue de interés para los ciudadanos ir a emitir su voto. La esperada elección decepcionó por no cumplir las expectativas generadas antes del 4 de junio.
Los Perdedores.
Esta elección del Estado de México señala varias pérdidas, la primera, obviamente, es la derrota de Alejandra del Moral, quizás la mujer más dinámica que ofreció propuestas que hicieron captar la atención de muchos votantes que intentaron ganarle a la parsimonia de la candidata morenista.
El segundo, el Gobernador del Mazo, que evidenció la apatía por la candidata opositora a MORENA, a la cual dejó sola, y alejando a los del grupo Atlacomulco de quién se dice que, en breve, tendrán un representante en el servicio diplomático, con un hijo prodigo en alguna embajada del mundo.
Y. por último, la ciudadanía que dejó ir la oportunidad de ejercer su derecho al voto y encender la llama del cambio para que las cosas sean mejor, como lo establecen los tiempos modernos que exigen sacar a este país de la inseguridad, la pobreza y el pesimismo lacerante.
La elección a Gobernador del Estado de México, en realidad, por los resultados es intrascendente, sin embargo, para los contendientes habrá que ajustar el engranaje de la alianza PRI, PAN, PRD pero con un claro compromiso, por ejemplo: a pesar de que la mayoría de votos para la alianza la atrajo el PRI apenas lograron igualar la votación del 2017, el PAN sólo obtuvo 700 mil votos, lo que quiere decir que sus dirigentes y militancia no trabajaron, del PRD ni hablar, la votación de sus militantes insignificante.
Y, en el caso de MORENA y sus aliados, sólo obtuvo la diferencia del 8% sobre su rival lo que puede significar que es una alianza sobrada de optimismo sin la total aprobación de los ciudadanos que se refugiaron en la abstención, porque la operación en el día de la elección, incluidos los apoyos excesivos, apenas pudo, a pesar de haber ganado, obtener alrededor de 500 mil votos de diferencia que, ante el padrón de la lista nominal representa el 2%, más manos.
El laboratorio electoral de la elección en el Estado de México evidenció más fallos que éxitos y los alcances fueron minimos y aunque se habla de que el PRI esta en etapa de extinción en el stadod e México, fue el paertido que mas votos le metió a la alianza.
Suburbio 1
Lo mejor es que los datos están ahí y servirán para que los involucrados afilen sus estrategias que deberán ser realmente interesantes, si logran atraer a los abstencionistas del padrón electoral más importante del país. La elección del 2024, tendrá resultados diferentes a lo logrado en el EDOMEX.