Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, descartó recurrir a un decreto para reformar la manera en que está integrada la Suprema corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras la invalidación de la segunda parte del Plan B de Reforma Electoral.
En la conferencia matutina desde Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, López Obrador dejó en claro que su Gobierno respeta la división de poderes, algo que a su parecer los ministros de la Corte no cumplen al entrometerse en facultades del Poder Legislativo, además de que no quiere dar motivo a sus adversarios para decir que en México existe una dictadura.
“Están en una actitud de intromisión en las facultades del Poder Legislativo, lo que hicieron ayer fue corregirle la plana a otro poder, es como si el Poder legislativo decidiera enjuiciar a jueces, magistrados, a ministros corruptos, tendría que aclararse si hay facultades para eso porque es el que un poder intervenga en los procesos internos de otro, dirían seguramente ‘nosotros somos autónomos, independientes, si hay corrupción existe el Consejo de la Judicatura, no tiene por qué intervenir el Poder Legislativo’”, indicó.
Si nosotros intervenimos, si emito un decreto, hago lo que en su momento llevó a la práctica Zedillo de desaparecer a la Suprema Corte, de renovarla con otros ministros, despidiendo a los que estaban, pagándoles muy bien por su retiro, pues imagínense, pondrían en grito en el cielo, porque así son de hipócritas lo conservadores, dirían ‘ se trata de un dictadura, ya ven, teníamos razón’, no”, agregó.
“Nosotros queremos hacer realidad una auténtica democracia, que no había en nuestro país y eso hay que tenerlo muy claro, no había una auténtica democracia hasta el 2018″, argumentó.
La Suprema Corte invalidó por completo este jueves el polémico Plan B electoral del presidenteLópez Obrador, acusado de generar incertidumbre de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Con nueve votos a favor y dos en contra, el Supremo dejó sin validez la segunda y última parte de la reforma impulsada por el mandatario mexicano al considerar que existieron violaciones al proceso legislativo en el Congreso, dominado por el partido de López Obrador y sus aliados.
Con un argumento similar, la Suprema Corte desechó la primera parte del Plan B en mayo porque la mayoría en el Congreso violó el proceso legislativo durante su aprobación en febrero pasado.