Adolfo Gilly, reconocido politólogo, historiador y luchador de izquierda, falleció a los 94 años.
“Con enorme tristeza, me entero de la muerte de Adolfo Gilly. Una pérdida terrible!!! Un abrazo para su compañera, sus familiares y amigos. Qué la tierra te sea leve, querido Adolfo!!!!”, escribió Luis Hernández, coordinador de Opinión del diario La Jornada, donde Gilly escribía
Más tarde, Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura federal, confirmó el fallecimiento a través de sus redes sociales.
“Lamento profundamente la muerte de Adolfo Gilly, estudioso de la Revolución Mexicana. Su legado e investigaciones quedarán en las generaciones formadas con su pasión por la historia de México QEPD”, lamentó.
Adolfo Atilio Malvagni Gilly, como era su nombre completo, nació en Buenos Aires, Argentina, el 25 de agosto de 1928. Fue profesor de Historia y Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Adolfo Gilly fue reconocido como estudioso de los problemas políticos y sociales de América Latina y uno de los teóricos más importantes sobre la Revolución Mexicana.
Su trabajo intelectual configura una de las obras más sólidas y constantes referidas a los movimientos de liberación social y en varios de sus libros y en numerosos ensayos periodísticos analizó el proceso revolucionario contemporáneo de México con los elementos teóricos del marxismo.
La obra que lo convirtió en un clásico de este tema fue La revolución interrumpida, que es una interpretación materialista del movimiento armado, una combinación de análisis dialéctico, desmitificación y hecho político.
Adolfo Gilly, profesor emérito de la UNAM, acudió a la explanada de la Universidad Nacional Autonoma de México, donde realizaron un mitin para exigir la liberación de los presos políticos de Atenco.
“Su contribución a la historia de la Revolución es notable. Usted nos ha dicho cosas nuevas, ha recordado otras que habíamos olvidado y ha iluminado algunas que nos parecen oscuras”, declaró Octavio Paz al autor cuando se publicó el libro.
Los temas de sus últimos escritos refieren asuntos del neoliberalismo, la globalización, los problemas de América Latina y su inclusión en los procesos productivos, intercambios financieros y comerciales a nivel extra continental.
Obtuvo el doctorado en Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM en 1994.
Poco después de su llegada a México fue recluido en la cárcel de Lecumberri por pertenecer a la Cuarta Internacional y producto de ese encierro es su discutida obra La revolución interrumpida, refiere una biografía publicada por la Fundación para las letras mexicanas.
Además de sus obras, en el ámbito académico fue profesor visitante en varias universidades de los Estados Unidos como Berkeley, Stanford, Chicago, Maryland, Columbia, Yale, Nueva York y California.
Participó en el consejo editorial de la revista Brecha y de Nexos y de las publicaciones electrónicas, Contrahistoria y Sinpermiso.com. Fue colaborador de los diarios mexicanos Unomásuno, La Jornada, Proceso, Letras Libres
Militó en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PTR) y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD); también fue consejero de Cuauhtémoc Cárdenas durante su administración como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
En 2019 publicó El estratega, donde relata, través de cartas, la vida de Felipe Ángeles, hombre clave en la Revolución Mexicana.