FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Sin lugar a dudas la noticia más destacada de estos últimos días es el curso que ha tomado el caso de Rosario Robles, la exfuncionaria del gobierno de Peña que fue vinculada a proceso y que además fue sujeta a la medida cautelar consistente en la prisión preventiva justificada.
A rosario Robles se le acusa de participar en la llamada “estafa maestra” y en concreto por presuntamente saber o no informar sobre el extravío de una gran cantidad de dinero público y por el caudal de evidencias que ya existían desde antes de que entrara en funciones esta administración, ya que quien descubrió estos manejos fue la Auditoría Superior de la Federación durante el gobierno pasado, era previsible que fuera vinculada a proceso y más porque la justicia tiene que dilucidar si participó o no en la comisión de los delitos por lo que se le acusa.
Y esto es así, porque Robles estuvo a cargo de dos dependencias que manejaban mucho dinero durante uno de los gobiernos más corruptos o muy posiblemente el más corrupto en la historia de México; no hay que olvidar que ese periodo dominado por el que se decía el nuevo PRI, fue desastroso por la gran cantidad de robos por cantidades estratosféricas cometidos en agravio del erario público tanto a nivel federal como local.
Y al haber quedado al frente de esas secretarías en ese periodo hace necesario saber qué fue lo que sucedió y si se quedó con algún dinero indebido o si fue omisa en denunciar a quienes lo hicieron y más en un país que está ávido de punición en contra de los políticos que han abusado de su cargo, ya que nunca se castiga a los ex gobernantes, salvo por uno que otro chivo expiatorio.
Lo que ya no cuadra tanto, sobre todo a los que en alguna medida somos operadores del sistema de justicia penal vigente, es la manera arbitraria en la que se le decretó una prisión preventiva justificada, ya que conforme a lo que dispone la ley procesal en la materia no era necesaria esa medida.
Hago un paréntesis para explicar lo que es la prisión preventiva, de acuerdo a la ley procesal y a la jurisprudencia la prisión preventiva es la reclusión provisional que se decreta en contra de un imputado por el tiempo que dura su juicio y ésta puede ser decretada de manera necesaria cuando el delito por el que se acusa la tiene prevista o puede ser justificada cuando a pesar de que no sea necesaria haya riesgos de que el procesado se fugue, obstaculice la investigación o pueda dañar a los acusadores.
Retomando el tema de la prisión preventiva decretada en contra de Robles, aquí bien podemos decir que fue una medida exagerada que bien puede precisamente desvirtuar todos los fines que busca el juicio, ya que se violan en perjuicio de la hoy imputada los principios de presunción de inocencia y de equidad procesal.
Lo anterior sumado a las circunstancias de que Robles es una persona que es considerada como traidora a la causa por quienes ahora gobiernan en el país, ya que ella fue un personaje central de la izquierda mexicana de principios de siglo, incluso fue la Jefe de Gobierno sustituta cuando Cuauhtémoc Cárdenas se postuló por vez postrera para la presidencia de la república y desde ese cargo se presume que operó electoralmente para que López le ganara por una nariz la jefatura de gobierno de la ciudad a Santiago Creel.
Nada más que la historia viró drásticamente cuando el empresario
Carlos
Ahumada, quien tenía una relación sentimental con ella, destapó unas de las
extorsiones cometidas en su contra por René Bejarano entonces funcionario de
alto nivel del gobierno de la Ciudad de México bajo López, para refrescar la
memoria de mis lectores les refiero que fue el famoso caso de “Las Ligas” en el
que se tomaron videos en los que se veía a Bejarano contando y llevándose fajos
de billetes entregados por Ahumada.
Caso por el que Bejarano pasó un tiempo en la cárcel, resultando además que Bejarano es esposo de Dolores Padierna, quien es vicepresidente de la Cámara de Diputados y personaje distinguido de la “cuarta transformación” y además tía del juez que dictó la prisión preventiva en contra de Robles, ya que el juzgador es hijo de una de hermana de la diputada según ella misma lo reconoció.
Elementos que hacen suponer que el encarcelamiento de Robles puede tratarse de una venganza política, lo cual volvería a dejar a la impunidad campeando y más porque en un caso como el de la estafa maestra no es posible que solo una persona lo haya orquestado todo, ya que tuvo un jefe, muchos colegas y muchísimos subordinados que también deberían de estar en el banquillo de los acusados y al cargar todos los dados de la justicia en contra de ella, desgraciadamente en lo que se piensa es en la venganza política.
Y lo más curioso del asunto es que casi nadie pide un juicio justo para ella ni que llamen a quienes la acompañaron en ese desastroso gobierno y que seguramente también tienen cosas por las que responder.
Es más, y ya como ironía digo que ni si quiera las feministas que son tan belicosas cuando se trata de la equidad de género se han pronunciado por el hecho de que solo enjuicien sumariamente a una mujer por la gran cantidad de delitos que pudieron haber cometido en el gobierno de Peña.
Por todas esas cosas y las que vengan: ¡Preocúpate Rosario!
Twitter: @FelipeFBasilio