La caravana con miles de migrantes que viaja desde hace más de diez días por el sureste de México decidió tomarse un descanso en el municipio de Pijijiapan y evaluar un posible cambio de ruta.
Para este jueves, el grupo -conformado por unas 4 mil personas, en su mayoría centroamericanos y haitianos- espera retomar el camino y llegar desde Pijijiapan hasta la comunidad de Gustavo López Gutiérrez, a 26 kilómetros de distancia.
El siguiente paso en la ruta sería el municipio de Tonalá, que les queda todavía a unos 80 kilómetros.
La caravana tenía previsto avanzar hacia el estado de Oaxaca por la costa de Chiapas, y posteriormente continuar hacia la Ciudad de México -todavía a casi mil kilómetros- para regularizar ahí su estancia en el país.
Pero ahora evalúa cambiar su ruta y llegar hasta la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital del suroriental estado de Chiapas, tras haber caminado unos 130 kilómetros en 12 días desde Tapachula hasta Pijijiapan.
Luis Rey García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana, aseveró que están pidiendo la solidaridad de personas que puedan proporcionar autobuses para poder seguir este trayecto.
Todo ello porque las personas de la caravana están cansadas. “Hombres, mujeres y niños”, dijo el activista a medios.
En Tuxtla Gutiérrez se pretende estudiar de nuevo la situación, pues muchos migrantes están exhaustos. Y dijo tener constancia de que en Oaxaca se busca frenar la caravana con un operativo, por eso buscan cambiar de dirección.
“Vamos a caminar a Tonalá y vamos a ver hasta donde llegamos. Estoy sorprendido de la fortaleza de las mujeres y niños, porque estamos avanzando”, subrayó.
Irma, una migrante hondureña, aseguró que los han querido atemorizar, pero van juntos y organizados, por lo que destacó que no les tienen miedo a las autoridades.
Este grupo -que lleva más de diez días de camino- se puso en marcha luego de que en los primeros días de septiembre las autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas de migrantes que partieron precisamente desde Tapachula, municipio de Chiapas fronterizo con Guatemala.
Entonces, varias agencias de la ONU y ONG criticaron el uso de la fuerza en los operativos para desintegrar dichas caravanas.
Un migrante muerto
La caravana avanza en medio del dolor que ha ocasionado la muerte por disparos de la Guardia Nacional de un migrante cubano el pasado fin de semana.
El hombre viajaba en un vehículo junto con otras personas, que también resultaron heridas.
“Ya di instrucciones para que se ponga a disposición a estos elementos de la Guardia Nacional ante el Ministerio Público”, dijo el miércoles el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien condenó el hecho.
Con información de EFE