La manera en la que la Fiscalía General de Veracruz dio a conocer el hallazgo de 32 fosas clandestinas con 174 cuerpos en Arbolillo, Veracruz, afectó a las personas que buscan a algún familiar desaparecido.
“Nos da coraje, nos da rabia, dolor, porque no queremos encontrar a los nuestros de esa manera, dentro del colectivo hemos participado en búsqueda de fosas clandestinas y hemos encontrado restos carbonizados y que a través de medios nos dé esta noticia la fiscalía nos lacera”, comentó Ana Lilia Jiménez Sandoval, madre Jael Suriel Monterrosas Jiménez del Colectivo Familia desaparecidos Orizaba Córdoba.
Para ella, que busca desde hace seis años a su hijo, el golpe fue fuerte; sin embargo, sabe que su derecho es participar como observadora en este tipo de hallazgos.
“Creemos que tenemos derecho de acuerdo con la ley de desaparición forzada, tenemos derecho a ser observadores y participando en la búsqueda, no nos pueden hacer a un lado, queremos intentar de entender y justificar esto, pero una vez que se hizo público hallazgo tenemos que entrar las familias”, dijo.
En el 2016, a través de la Brigada Nacional de Búsqueda, hallaron 10 mil fragmentos carbonizados en la zona de San Rafael, Calerias y El Porvenir, en la zona centro del estado, sin que hasta el momento haya resultados de la investigación.
“Las familias al ver esta situación que sabíamos que estaba sucediendo desde el gobierno de Fidel Herrera, después con Javier Duarte, de todas las anomalías que había de grupos delictivos y lo que se sabía por anónimos fue que decidimos entrar brigada nacional fosas clandestinas y en abril de 2016 así fue como descubrimos que esta zona era utilizada como zona de exterminio”, explicó Jiménez Sandoval.
Aseguró que han coadyuvado con la autoridad siempre que se les ha solicitado, por lo que esperan que pronto se les dé la certeza de que se realice de forma ágil las pruebas de ADN y se les muestren todas las evidencias halladas en Arbolillo.
Fuente, Excélsior