Ante la estatua a este prócer orizabeño en la alameda central, el edil mencionó que a 200 años del nacimiento del general, Veracruz y México no parecen haber cambiado mucho y hoy se vive “una guerra absurda” entre los mismos mexicanos, mientras que el concepto de patria se limita a las redes sociales sin ver la realidad en las calles.
Comentó que a los 23 años, Ignacio de la Llave se había graduado como abogado con honores, y a los 30 ya era ministro de la Suprema Corte de Justicia, mientras que a esa edad, actualmente hay jóvenes que no tienen un trabajo o, en el extremo, que están más preocupados porque no tiene el videojuego más reciente que les gusta.
Destacó que el general dio su vida para que toda la población tuviera una oportunidad de progreso, pero la sociedad necesita de valores y la valentía que caracterizaron a nuestros héroes para evolucionar.
A su vez, Bernardo Téllez Juárez, director de Asuntos Religiosos, quien acudió al evento en representación del gobernador, destacó que a Ignacio de la Llave es necesario no recordarlo un día, sino todos los días recordar sus ideales y tomarlos de ejemplo para transformar a la patria.
Presentes en un lugar de honor estuvieron los familiares del general, encabezados por la señora María Elena de la Llace, sobrina nieta; y sus hijos Ana Esther y Rafael Córdova de la Llave, sobrinos bisnietos.