Una de las lluvias de estrellas más espectaculares, engalanan el inicio de año.
Las Cuadrántidas, la primera gran lluvia de meteoros del año, nos invitan a observar el cielo nocturno. Este fenómeno astronómico, originado por el asteroide 2003 EH1, ofrece un espectáculo único. Imagina cientos de «estrellas fugaces» cruzando el cielo cada hora. ¿Te animas a vivir esta experiencia?
Ésta es más que una simple lluvia de meteoros, es la primera del año y un recordatorio de la inmensidad del Universo y de nuestro pequeño lugar en él. Cada meteoro que observamos es un fragmento de un cuerpo celeste que ha viajado millones de kilómetros para encontrarnos. ¿No es asombroso?
Para disfrutar al máximo de las Cuadrántidas, busca un lugar oscuro y despejado. La contaminación lumínica puede afectar la visibilidad de los meteoros. La constelación de Boyero será tu guía para localizar el radiante, el punto del cielo del que parecen surgir los meteoros.
La paciencia es fundamental para esperar los meteoros que pueden aparecer en cualquier momento entre el 2 y el 3 de enero cuando sea su máximo, así que relájate y disfruta del espectáculo. Lleva una manta, una silla reclinable y algo de compañía para hacer más amena la espera.
Para disfrutar al máximo de las Cuadrántidas, busca un lugar oscuro y alejado de la contaminación lumínica. Los campos, montañas o playas son excelentes opciones. Una vez ahí, encuentra un espacio cómodo para recostarte y dirige tu mirada hacia la constelación de Boyero, cerca de la estrella Arturo.
Los mejores horarios para observar las Cuadrántidas en el centro de México son entre las 2:00 a.m. y las 6:00 a.m. Durante estas horas, el radiante se encuentra más alto en el cielo, maximizando tu oportunidad de ver más meteoros. Recuerda abrigarte bien, ya que las noches de invierno suelen ser frías.
En el centro de México, existen diversos lugares ideales para la observación astronómica. Algunos sitios recomendados incluyen los alrededores de la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Hidalgo y Querétaro. Puedes visitar parques nacionales como Tepozteco o Iztaccíhuatl-Popocatépetl, o bien, acudir a observatorios astronómicos como el de Tonantzintla.
Antes de visitar cualquier lugar, verifica las condiciones climáticas y las restricciones de acceso. Lleva contigo una manta, una silla reclinable y algo de comida y bebida para hacer más cómoda tu observación. ¡No olvides compartir esta experiencia con amigos y familiares!
