FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Muy a pesar de la poca empatía y del franco valemadrismo de los gobiernos federal y de casi todos los estados de la república en relación a la crisis económica que ya se está produciendo derivada de la pandemia que actualmente enfrentamos y que se manifiesta solo en exhortar a la población a no salir de sus casas y a detener la economía de las empresas y de prestadores de servicios manteniendo las obligaciones laborales y sobre todo para con el gobierno.
Lo anterior sin dar una sola concesión a pesar de que no se necesitan grandes conocimientos de economía para deducir que esa esa estrategia además de valemadrista es suicida, ya que una gran parte de las empresas y prestadores de servicios van a quebrar y al hacerlo necesariamente provocarán el despido de muchos trabajadores y desde luego una menor recaudación tributaria por parte del gobierno, ya que al no haber ni producción ni ventas no habrá tampoco generación de ISR y de IVA.
Mas como afortunadamente algo queda del federalismo, ya que en el 2018 la ola de López no alcanzó a la totalidad del país y quedaron algunas ínsulas que no se vieron tan afectadas por el ascenso de Morena, hay estados que están actuando frente a la contingencia de manera diferente a la del gobierno federal destacando de una manera muy particular el estado de Yucatán.
Ya que el gobierno de ese estado publicó el 30 de marzo dos boletines en su página oficial en los que describe lo que planea hacer en relación a las crisis sanitaria y económica que ya se padecen en su entidad y esas medidas consisten en diversas ayudas otorgadas por el gobierno a la población y en especial para aquellos que tienen empresas o que trabajan por cuenta propia.
En primer lugar, el gobierno yucateco va a cubrir el costo al cien por ciento de los servicios públicos estatales como lo son el pago del servicio de agua potable y de recolección de basura de cada familia y durante dos meses y lo hará ministrando a los ayuntamientos de la entidad los recursos necesarios para ese fin.
Así mismo el gobierno del estado va a pagar el cincuenta por ciento del pago del servicio de luz a todos los hogares cuyo consumo sea menor a los 400 kilowatts hora durante un bimestre y para ello está haciendo las gestiones con la CFE, la cual no creo que se vaya a oponer ya que lo único que le interesa es cobrar sin importar de donde provengan los recursos.
También se anunció en ese estado el Plan de Contingencia, Protección al Empleo y Reactivación económica, el cual fue presentado al Congreso del Estado y que de aprobarse consistirá en redireccionar 1,500 millones de pesos del presupuesto del estado para hacer frente a la contingencia, siendo 500 millones de pesos para el sector salud y 1,000 millones de pesos para proteger el empleo y la economía familiar, así como en su momento poder ejercer una línea de crédito para impulsar la inversión y obras productivas.
En dicho plan se contempla entregar despensas a 175,000 necesitadas y vulnerables dos veces al mes y durante dos meses, así como un pago de seguro de desempleo para aquellas personas que fueron retiradas de sus empleos por cierre, trabajan por su cuenta o son ambulantes, comprendiéndose en estas categorías a quienes se queden sin empleo, a los pescadores y campesinos, a las familias que menos tienen, a quienes trabajen por su cuenta, y en restaurantes y hoteles, así como a los artesanos y a los emprendedores.
Así mismo se contemplan en esa entidad estímulos fiscales en el impuesto sobre la nómina, en el impuesto al hospedaje, en el impuesto cedular sobre la obtención de ingresos por actividades empresariales y en el impuesto sobre el ejercicio profesional, todo con la finalidad de conservar empleos.
Este plan gubernamental es importante que lo conozcamos porque no está elaborado en Noruega u Holanda, sino que está hecho aquí en México y demuestra que hay otras visiones aparte de la que el gobierno federal o el inútil gobierno de Veracruz nos están tratando de imponer.
Por cierto, este último solo se limita a decir que seguirá distribuyendo dinero a través de los programas sociales mas no tiene una estrategia mínimamente articulada frente a la contingencia ni mucho menos frente a la crisis económica que está iniciando y que afectará a muchas más personas que la propia enfermedad.
Así que queridos lectores, veremos cómo pasa el estado de Yucatán la crisis económica mas aventuro a decir que de cumplir con la estrategia que han diseñado, la van a pasar mejor que el resto del país.
Twitter: @FelipeFBasilio