Javier Laertes.- La actual administración estatal recibió en 2018 el gobierno de Veracruz con una deuda superior a los 80 mil millones de pesos, la cual se originó desde la conclusión de la gestión de Miguel Alemán, misma que creció en el sexenio fidelista, en la de Javier Duarte se incrementó al dejar de pagar compromisos y con Miguel Ángel Yunes no se pagó.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez señaló lo anterior y recordó que en la gestión fidelista se planteó la bursatilización, que a decir del entonces presidente del Congreso en esos años Atanasio García Durán se refería a “una deuda a largo plazo”, por lo que votó en contra, sin embargo, la mayoría que era de oposición votó a favor del planteamiento del entonces gobernador, “esos que hoy critican, lo aprobaron”, señaló.
“Adquirir deuda, sin que pareciera deuda según ellos, me tocó vivirla de cerca porque tenía que pasar por el Congreso, la Legislatura de ese entonces, Fidel envió al Congreso lo que Duarte le sugirió, endeudarse a través de la bursatilización de los impuestos que cobraba el Estado. Obtuvo de 50, 48 votos a favor, uno en contra, todos esos que ahora alegan, se la aprobaron y se vino un debate que, si era deuda o no y que con eso se iba a pagar la deuda”, recordó.
Y es que, a raíz de esta situación, dio inicio el incremento de la deuda del Estado, la cual se infló en la administración duartista al no solo dejar de cubrir los recursos de diversos entes como la Universidad Veracruzana (UV), con el SAT, sino también la no entrega de recursos a los municipios entre otros y la deuda con empresarios, así como prestadores de servicios.
García Jiménez, reiteró que la deuda formal asciende de los 59 mil millones de pesos, sin embargo, la deuda derivada de las denominadas “cuentas de orden” que suma 21 mil millones de pesos, genera un total superior a los 80 mil millones de pesos.
“En 2018 la recibimos con 21 mil millones de pesos, a los 59 mil hay que sumarle 21 y esa es la deuda, aunque estas estuvieran disfrazadas o a discusión y ahí está de muchos empresarios que no se sabe. Dos formas en que endeudaron al Estado, deudas formales y otras que no se sabe, pero las están cobrando, entonces son 59 mil millones de pesos a fines de 2018 y 21 mil millones de pesos en estas cuentas de orden que están aún en debate. Son 80 mil millones pesos, un poco más porque hay que sumarle los pedacitos, vamos a poner 82 mil millones de pesos, así lo recibimos”, abundó.
Por lo anterior, manifestó que al dar cuenta de todo lo anterior, instruyó al titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, para buscar las acciones y alternativas para cubrir adeudos, reestructurar, abonar a capital y disminuir a la vez los altos intereses que dejó el pasado bienio.
“En cuenta de orden le bajamos a 17 mil millones de pesos y en 2022 vamos a bajarla todavía más”, dijo y destacó además que la deuda bancaria se cubrió con un crédito.
“De la deuda bancaria, así como la recibimos la pagamos con otro crédito, ahora pagamos con interés, pero pagamos capital. Recursos a los Ayuntamientos, pagamos mil 948 millones de pesos, vamos por más, ahora que termine 2022, vamos por más. Deudas del SAT, 8 mil 38 millones de pesos se pagó de ocho dependencias”, finalizó.