La candidata por el distrito de Xalapa Rural, por la coalición Morena, Partido de Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Ana Miriam Ferráez Centeno, señaló que la educación debería ocupar un lugar esencial en la lista de prioridades de las agendas legislativas, toda vez que a través de ella, se construirá un México y Veracruz con más oportunidad de crecer y desarrollarse.
Durante su recorrido por las calles Lagos de Iguazú, Montes Tauro y Popocatépetl, destacó que a pesar de que la educación sea un derecho constitucional, se debe continuar construyendo políticas públicas que fortalezcan la normatividad, para garantizar a las niñas, niños, y jóvenes, acceso gratuito y de calidad a cualquier institución, con sabiendas de que es la formación para el futuro que todos deseamos y necesitamos.
“Por cada niño, niña o joven, a quien por cualquier causa se interrumpa su derecho a la educación, o bien esta sea de mala calidad, se le niega la oportunidad de salir adelante, la posibilidad de conseguir un mejor empleo, de hacer realidad sus sueños en aras de un futuro prometedor”, indicó.
En este sentido, Ferráez Centeno, señaló que el principal pilar que sostiene la educación en nuestro país es el magisterio, por lo que es imperante también legislar para darle las herramientas necesarias, para que su desempeño no se vea limitado por la burocracia, que su trabajo sea bien remunerado y reconocido, “pues en sus manos se encuentra la esperanza de México para salir adelante, con dedicación, preparación y amor a la patria”, externó.
Asimismo, comentó ante vecinos y simpatizantes de la zona, que la educación es pieza fundamental para el sano desarrollo social de cualquier ciudad, por lo que su compromiso es continuar legislando a favor de que más niñas, niños y jóvenes, logren concretar sus estudios en escuelas dignas, inclusivas y con los servicios básicos que requieren, “nutramos desde la niñez, el futuro de México y de nuestras familias”, dijo.
Subrayó que la Cuarta Transformación ha demostrado que con voluntad política, dedicación y esfuerzos sinceros entre el magisterio y autoridades en la materia, se pueden tener grandes resultados en beneficio de las niñas, niños y jóvenes, “echando abajo reformas neoliberales que mancillaban la vocación docente”.
“Por cada niña, niño o joven que cautivemos en un aula, es una presa menos de la delincuencia, una probabilidad menos de que alguien viva en pobreza extrema, es la luz de esperanza para que México llegue a su esplendor”, concluyó.