Por: Carlos Antonio Quijano Villanueva.- Actualmente la cerveza es una de las bebidas más consumidas globalmente y el interés por ésta y su cultura va en aumento, no es extraño que hoy en día sea cada vez más común escuchar acerca de festivales enfocados en ella.
Aunque no lo parezca, los eventos así no son nuevos, pues algunos tienen siglos celebrándose. Aprovechando el mes de octubre, en esta nota vamos a hablar de la fiesta cervecera más grande del planeta; el Oktoberfest.
Comencemos con algo de historia, este festival es antiguo, la primera ocasión en que se celebró, fue el 12 de octubre de 1810, aunque el motivo de su festejo era distinto del actual. Todo comenzó con un matrimonio y 5 días de fiesta en la ciudad de Múnich, por aquellos años parte del reino de Baviera. No era una boda cualquiera, todos los habitantes de la ciudad estaban invitados, de ello la magnitud del evento, pues más que celebrar el amor, se trataba de un acto político de la época, los novios eran la princesa Teresa Carlota Luisa de Sajonia-Hildburghausen y Ludig I Von Wittelsbach, el príncipe de Baviera.
Ahora bien, los festejos por la boda del futuro rey fueron tan buenos, que decidieron repetir la fiesta cada año, haciendo de la fiesta de octubre toda una tradición. En sus inicios, como se dijo antes, el festival no estaba enfocado en la cerveza, el espectáculo más llamativo eran las carreras de caballos, sin embargo, con el paso del tiempo la competición equina pasó a segundo plano, dado que la celebración se volcó a la comida, la bebida y la música bávara.
Tras dos siglos, se le han hecho algunas modificaciones, por ejemplo, las fechas fueron adelantadas para aprovechar el buen clima del mes de septiembre, comenzando a mediados de éste y terminando a principios de octubre. Otro cambio destacable tiene que ver con el estilo de cerveza servido, tradicionalmente el Oktoberfest era conocido por la llamada Märzen —cocinada en marzo y servida en el verano— de color ambarino y cuerpo medio, sin embargo, poco antes de la llegada del siglo XXI fue reemplazada por un estilo creado específicamente para celebrar este festival; Festbier —literalmente se traduce como cerveza de fiesta— de color dorado y cuerpo ligero, con el objetivo de aumentar el consumo.
Actualmente, el evento es impulsado por las grandes casas cerveceras de Múnich, solo las cervecerías de la ciudad pueden participar en éste y son; Staatliches Hofbräuhaus München; Paulaner Brauerei; Löwenbräu; Spaten-Franziskaner-Bräu; Augustiner Bräu y Hacker-Pschorr bräu. Además, toda la cerveza del festival debe regirse por la Reinheitsgebot (Ley de pureza), la cual determina los ingredientes usados para su elaboración, estos son; Malta de cebada o trigo, levadura, agua y lúpulo, dejando fuera toda clase de adjuntos.
El Oktoberfest comienza con la llegada los Wiesnwirte (representantes de cada cervecería) y el alcalde de Múnich, allí el funcionario destapa el primer barril de cerveza, inaugurando la fiesta, posteriormente, se lleva a cabo un hermoso desfile con trajes típicos de la región, al finalizar, es hora de disfrutar platillos y cerveza tradicionales, así como los espectáculos y atracciones.
Ésta fiesta es extremadamente popular, miles de personas de todo el mundo asisten cada año para celebrar la cultura bávara, convirtiéndola en un poderoso atractivo turístico. Se estima que anualmente ingresan aproximadamente 7 millones de asistentes —muchos vestidos con fantástica indumentaria tradicional— y se consumen cerca de 6.7 millones de litros de cerveza, todo en una sola semana.
El alcance cultural del festival es muy grande —incluso, recientemente se ha estrenado una serie inspirada en éste— y ha trascendido las fronteras alemanas. Países de todo el mundo tienen su versión del Oktoberfest y México no es la excepción, en la década de los 70’s por iniciativa del club alemán de México, se celebra en la capital. A la par, varias ciudades de la república rinden tributo a esta fiesta, como el caso de Xalapa, en donde lleva algunos años siendo organizado por las cervecerías artesanales de la región, creando oportunidades para que la gente pueda conocer sus productos y los de otras pequeñas empresas locales.
Desde que la tradición del Oktoberfest comenzó, solo ha sido cancelado una veintena de veces, lamentablemente la mayoría siendo a causa de la guerra y epidemias, como ocurrió este año 2020 por la emergencia sanitaria actual, así mismo, el Oktoberfest local se ha visto afectado, solo siendo posible su realización mediante de las redes sociales. Mientras tanto, no se pierde la esperanza, igual que en el pasado, los obstáculos podrán ser superados, la tranquilidad regresará a nuestras vidas y podremos festejar.
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