Clemente Zapata M.- Con el permiso de usted, que me honra con su lectura, y con el permiso de mi Editor, permítame informarle que por motivo vacacional, LETRAS PROHIBIDAS saldrá del aire unos días. Nos volveremos a ver el lunes dos de agosto, si Dios y mi Editor así lo permiten…
INICIAMOS.- Tamaulipas está en semáforo naranja y con niveles altos de contagio del Covid-19, situación que se ha registrado por lo menos en las últimas cuatro semanas.
Estamos prácticamente a un mes de que el nuevo ciclo escolar inicie y el anuncio del presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de que “llueve, truene o relampaguee” regresaremos a clases presenciales, como que no agrada del todo a la sociedad tamaulipeca y en general a la mexicana.
Es cierto, el regreso a las clases presenciales es muy importante para la formación de los alumnos, pero es más importante la salud de todos los que están ligados a este retorno a los salones.
Alumnos y docentes, padres de familia y autoridades educativas, personal administrativo y de apoyo; estará expuesto a un contagio con o sin vacuna.
Por esa razón, la Secretaría de Educación de Tamaulipas ya pintó su raya con los comentarios del presidente de la República que quiere que se regrese a los salones “cueste lo que cueste”.
No debe sorprender la postura del Jefe de la Nación, pues no debemos olvidar que fue el mandatario LÓPEZ OBRADOR quien desdeñó el uso de cubrebocas y, más recientemente, ha minimizado la llamada tercera ola adjetivándola como un “pequeño rebrote”.
Hasta el día de hoy apenas se perfilaba que poco más del 32 por ciento de la población en México, estuviera vacunada con dosis única o al menos con la “anti-covid” en su primera de dos aplicaciones.
Sí, el regreso a las clases presenciales debe ser una prioridad, pero antes de ello la verdadera prioridad debería ser la “inmunidad de rebaño”, es decir que el 90 por ciento de la población en México ya estuviera vacunada y eso no será posible en este año; sería hasta mediados del próximo si bien nos va, según expertos…
A la par del retorno a clases presenciales, los comercios, no sólo los dedicados al rubro escolar, se reactivarían, pues la movilidad aumentaría y con ello el transporte público, las papelerías, zapaterías, venta de uniformes y todos los etcéteras que deseen agregar… pero también aumentarían los contagios y esto ya se demostró con las recientes campañas electorales, las fiestas clandestinas y la irresponsabilidad social…
Repito. Tamaulipas está en semáforo naranja y falta mucho para llegar a verde, si se toma en cuenta que un promedio de 200 nuevos contagios y por lo menos diez muertes se reportan de forma diaria.
Un sondeo del periódico EL FINANCIERO, reveló que el 62 por ciento de la población en México, es decir seis de cada diez consultados, no está de acuerdo con el regreso a las clases presenciales en las condiciones que vive nuestro país y no creen que para finales de agosto las cosas mejoren.
El resultado se basa en la percepción de los consultados de que el contagio lejos de ceder va al alza y, para colmo, los aumentos son potenciados por la aparición de diversas variantes, entre ellas la Delta del Covid-19.
En nuestro estado, el subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación, FRANCISCO ELIZONDO SALAZAR, señala que aunque hay voluntad de regresar a las aulas, las condiciones en este momento no son las idóneas.
El presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia en Tamaulipas, MIGUEL ÁNGEL TOVAR TAPIA, fijó su postura y se dijo en contra de retornar a los salones en las condiciones actuales ya que se pone en riesgo la salud y la vida misma de todos.
No falta a la verdad TOVAR TAPIA, pues sólo aquéllos que han vivido un ingreso o salida de un turno de clases entenderá que la sana distancia prácticamente es imposible de exigir, aunque se use cubrebocas y gel antibacterial.
Quien no ha vivido un horario de salida/entrada, no podrá entender el brutal riesgo que existiría de forma diaria para el universo escolar, sobre todo en los grandes planteles en donde confluyen hasta más de mil alumnos, más los padres y madres de familia, docentes y personal administrativo; agréguele los negocios aledaños y la vendimia ambulante… Como que invita a reflexionar, ¿o no…?
Regresar a los salones de clases tal y como lo propone (o prácticamente lo exige), el presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, suena más a una “necedad” que a una necesidad, porque se expone la vida misma de alumnos, maestros y todos los actores del universo escolar que ya describimos.
Cuando se pudieron cerrar las fronteras, cuando se pudo recomendar el uso de cubrebocas no se hizo y hoy, a un año y medio de la pandemia, las cosas lejos de mejorar están empeorando con todo y que la vacunación avanza.
Hay tres preguntas que debemos hacernos todos y son: (1) ¿Quién se hará responsable por la muerte de algún alumno, maestro, padre de familia, chofer de micro, chofer de Uber o DiDi, profesional de la salud, vendedor de gorditas, empleado de papelería y etcétera si el regreso a clases potencia todavía más la curva de contagios con la variante Delta…?
(2) ¿Regresaríamos a los salones de clase (en las primeras dos semanas) sólo a contagiarnos para volver al confinamiento y a decretos que ahoguen todavía más al comercio hasta desaparecerlo…? Y…
(3) ¿La infraestructura hospitalaria en México, así como las medicinas e insumos, está preparada para una “mega ola” de contagios de la variante Delta, motivada por un regreso a las clases presenciales en las condiciones actuales…? Punto y aparte.
Hasta el momento el Gobierno federal y ningún Gobierno se ha hecho responsable por las muertes de casi 250 mil personas en México por complicaciones derivadas del coronavirus; “murieron porque tenían que morir”, resumen de mala fe y dolosamente algunos… y punto.
Regresar a las aulas con semáforo rojo, naranja, amarillo o “falso verde”, aunque “llueve, truene o relampaguee” es enviar a la población de México a una guerra que no se ganará y que tendrá demasiadas bajas.
Nuestro país no está preparado, el día de hoy, para que sus alumnos y maestros regresen a los salones, así se haga por decreto… a menos que quieran jugar a la “ruleta rusa”… Pendientes…
Gracias… Nos leemos hasta el lunes dos de agosto…
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