Francisco L. Carranco.- Finalmente en el discurso político de, don Hugo López Gatell, llegó su fin la denominada campaña relativa a la “Sana Distancia” y que, como paliativo de ayuda para que la población se sumará a resguardarse de la polémica pandemia que, en estos momento, azota a nuestro país y que desde las conferencias vespertinas se determinó que todo México está en alerta roja por COVID-19.
Rojo así luce el mapa, con el nuevo protocolo llamad Semáforo del COVID-19 donde a través de 4 indicadores se determina el color que enciende el semáforo que se convertirá en el indicador general para iniciar los desconfinamientos en las ciudades que atraviesan por situaciones graves de contagio y casos sospechosos.
Con la elocuencia que caracteriza al Subsecretario Prevención y Promoción de la Salud, nuevamente, impone en la mente de los ciudadanos el protocolo guía, con mucho énfasis, de lo que los gobiernos deben acatar para seguir impidiendo los contagios en las metrópolis más importantes de la geografía mexicana para evitar la gran crisis que pudiera descontrolarse con el crecimiento de afectación por Coronavirus en la población mexicana, con consecuencia bastante difíciles de que el sector salud pudiera remediar.
El vocero oficial seguirá siendo el doctor Hugo López Gatell y las cifras, generadas en cada estado, seguirán alimentando el Semáforo para el seguimiento de la enfermedad, para este caso el Médico Gatell pasa la batuta a los estados y les endilga la responsabilidad del crecimiento y control de la crisis sanitaria en sus estados, obviamente, con la voz oficial del sector salud de la Federación.
En estos momentos y ante la puesta en marcha del Semáforo, sólo Zacatecas es el estado que tiene una “LUZ” diferente porque al parecer y según las observaciones de López Gatell, el estado no tiene ningún indicador negativo y por las cifras que genera está el SEMFORO con luz NARANJA.
El resto del país está en rojo, incluso, aquellos estados que en la sana distancia no habían tenido cifras peligrosas de contagios y, paulatinamente con el apoyo de la población habían logrado controlar el foco de transmisión, hospitalización y muertes en las ciudades que gobiernan, sin embargo, con la instrucción de imponer el Semáforo, como medida de control y seguimiento porque el primero de junio ha llegado, aquellos estados regresan a un punto de peligro porque el Semáforo está en rojo.
Los municipios de la Esperanza, aquellos que habían sido determinados fuera de contagio y “peligrosidad de algún brote”, regresan al punto cero o punto de partida, no es cierto que no haya peligro y los someten a guardar encierro y mantener políticas más severas para prevenir que la enfermedad se convierta en una crisis epidémica imposible de manejar.
En estos casos, los estados de la república, deberán redoblar esfuerzos para controlar el desplazamiento de la enfermedad en áreas consideradas de poco contagio e imponer medidas de control sanitario, pero en serio para no lamentar casos que se conviertan en imposibles de atender y surjan las lamentaciones del por qué no hice caso.
El Sistema médico, ante un brote descontrolado de la epidemia, estaría imposibilitado de atender y mitigar la crisis, por ello, la continuación de la sana distancia en ciudades que apenas están llegando al pico de la curva, deberán redoblar acciones y estrategias para mantener a la población en casa y, lo mismo, tener acciones y estrategias para tener médicos descansados, insumos y equipamiento en los hospitales para poder atender cualquier posible brote que ponga en “jaque” al sector salud y en riesgo a los mexicanos.
López Gatell, había considerado que el uno de junio, el aplanamiento de la curva, podría garantizar el “regreso” a la “nueva normalidad” un término bastante confuso porque un individuo no puede regresar a algo que es nuevo, lo que demuestra que esas frases tipo slogan más que ayudar confunden a la población y queda indefinido el asunto del que se trata.
Sin embargo a partir de la siguiente semana las nuevas instrucciones vendrán nuevamente del sector federal que informará los gobernadores de los estados en que fase del semáforo se encuentra la entidad, esto será los jueves y los lunes se instrumentarán las estrategias.
Las nuevas conferencias de prensa, adquirirán un nuevo matiz, si es que hay, que pretenderán olvidar y desaparecer las estadísticas confusas de las ofrecidas en las vespertinas, donde durante casi 70 días, más o menos, las cifras variaron, bajaron, subieron, subieron y, finalmente, nunca sabremos si fueron reales, a la fecha y con toda la presunción de que el confinamiento acababa junto con la etapa más elevada de contagios y defunciones.
Los estados deberán reportar los avances y seguimiento de la enfermedad, sin pruebas de detección de COVID-19 y con sistemas médicos bastante cuestionables, porque, reiteramos e estos momentos no se sabe la capacidad instalada en los nosocomios de la entidad y ni siquiera sabemos sí hay equipamiento necesario para atender a los enfermos, los brotes y rebrotes de la epidemia.
Ahora estaremos pendientes de los informe del seguimiento a partir del Semáforo, que está en rojo, lo que quiere decir: riesgo máximo de contagio, donde todas las medidas son restrictivas y se pretende que el desconfinamiento se haga paulatinamente, donde la respuesta debiera ser que se posterguen.
A ello hay que sumarle la iniciativa presidencial de retomar las giras a los diferentes estados y municipios del país por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que significa mediáticamente que la gente pueda replicar las acciones evidenciadas por el ejecutivo, o sea, no hacer caso a la alerta y retomar la actividad política a costa de quebrantar las normas de salud, que piden que la población extreme cuidados para evitar contagios y males mayores.
Finalmente, cabe mencionar que, la Jornada comenzó el pasado lunes de 23 de marzo de 2020, con el objetivo de prevenir el contagio y propagación de Covid-19; con la implementación de esta medida de protección, también se anunciaron la suspensión temporal de actividades no esenciales y de eventos de concentración masiva.
A partir de este 1 de junio: Sistema de Semáforo por regiones para la reapertura de actividades sociales, educativas y económicas: ROJO/MÁXIMO DE ALERTA SANITARIA: Sólo están en operación de las actividades esenciales. Incluye minería, construcción y fabricación de equipo de transporte. NARANJA/ALTO: Operación de actividades esenciales y reducidas no esenciales. Máximo cuidado a los trabajadores vulnerables.
INTERMEDIO/MARILLO: Actividades acotadas en el espacio público y actividad económica plena y COTIDIANO/VERDE: Reanudación de actividades escolares, sociales y de esparcimiento. Actividad económica plena, así las cosas.