POR: Francisco L. Carranco.- 6 días y descontando el tiempo para la gran transformación del país y, medida las proporción también el estado, con la toma de posesión del Presidente, Andrés Manuel López Obrador y, en Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, un hecho trascendental que marcará el rumbo de la historia para bien o para mal.
Varios meses han pasado, desde el triunfo en las urnas de Andrés Manuel, varios meses de tratar de entender cómo será la política que se instaura a partir del 1 de diciembre y varios son los sobresaltos, las expectativas, los temores y dudas con respecto al desarrollo del Presidente de la República con su novedosa mística del ejercicio del poder que habrá de aplicarse en este país.
A la fecha, López Obrador, ha exhibido la Forma con la que ha de dirigir los destinos de México, ha plateado innovaciones para el modelo tradicional de la política nacional, con un senado y los congresos de los estados a favor ha iniciado reformas para modificar las leyes que rigen el estado de derecho y, quizás, con su arribo a la Presidencia, habremos de conocer toda la reestructuración constitucional que habrá de realizar para el ejercicio de este nuevo modelo político.
Obviamente, queda en el ambiente la necesidad de conocer el Fondo de esas formas que hasta el momento hemos observado, sobretodo, en los temas torales que nos preocupan como sociedad y que tan sólo hemos visto por “encimita”.
El Fondo no lo conocemos y no sabemos las prioridades para el Presidente donde coinciden con las prioridades de los mexicanos, las consultas hechas y propuestas por el aún presidente electo son un reflejo o un destello: llamar la atención de los mexicanos, pero, no son contundentes para la nación, la participación de los mexicanos en las consultas no representan la totalidad de los individuos que viven aquí.
Por lo tanto, las decisiones que emanen a partir del 1 de diciembre ya no estarán sustentadas por las consultas, tendrán que tomarse decisiones reales sobre los problemas reales que afectan a la sociedad y en los cuales no basta las conclusiones de una consulta, se necesita la decisión con sus consecuencias, del Primer Mandatario, para indicar el camino al nuevo presente de México.
Sin duda, los meses antes del 1 de diciembre se consolidó el trabajo de los principales colaboradores del Presidente con los temas más importantes a resolver está, por ejemplo, la solución parcial del aeropuerto de la ciudad de México que ha llevado a la opinión pública a decidir si está bien o mal, si es viable y si resuelve problemas para los más de 100 millones de habitantes. Hoy mismo sigue siendo un tema sin respuesta, el hecho que se cancele es sólo una opción.
La nueva visión de nación que AMLO ha trazado hasta el momento, definitivamente, son acordes a las propuestas de campaña, pero, las consecuencias en la operación no están cuantificadas, una de ellas, la Reforma Energética que está semana ocupó la agenda mediática y que a partir de lunes se retira un subsidio dejando a los propietarios de vehículos que el precio lo determinen los propios usuarios, genera una confusión y se contrapone con la gran promesa de bajar los precios de la gasolina a partir de que empiece su régimen como presidente. No bajarán los precios.
La otra Reforma, la Educativa, con todos os bemoles que esto conlleva, es una propuesta que ya está en el tintero y encaminada a nuevas políticas públicas que se habrán de instituir para corresponderles a los profesores y maestros los daños y perjuicios, pero también, a la sociedad, sin embargo, nubarrones con el regreso de Elba Esther al sindicato nacional de maestros ponen un panorama ríspido que puede descarrilar nuevamente la relación estado-educación. Con la desaprobación de los mexicanos.
Dos aspectos importantísimos que quedan por definir son la relativa a la Seguridad Nacional y la amnistía a criminales para garantizar la paz social, ambos temas, no se pueden visualizar unidos, pero, la aplicación de las estrategias para resolver los problemas de inseguridad pública, deben estar estructurados individualmente para dar certeza a la ciudadanía que las decisiones respecto a la militarización del país es necesario y urgente.
En este punto, se ha decidido que sean las policías militares (Ejercito y Marina) y la policía federal las que integren, en primera instancia, la Guardia Nacional para que se encargue de dotar a los mexicanos de seguridad, paralelamente a esta estrategia surgen dos cuestionamientos que buscan respuesta 1) los ministerios públicos (Fiscales) serán civiles o militares y 2) qué pasará con las policías estatales y municipales ¿serán coadyuvantes o desaparecerán como cuerpos policiacos?
La amnistía y su aplicación, ahora, tema bastante cuestionado, sacude otra promesa de campaña que no le cumplirá a los mexicanos, cuando surge una decisión adelantada de “perdón” contra todos los delincuentes de “cuello blanco” y políticos corruptos que, ya han visionado, para sí mismos, el “Borrón y Cuenta Nueva”, lo que los puede exonerar de delitos, evitar pisar la cárcel y pasar a la historia como representantes del sistema de corrupción e impunidad que, según con el nuevo Presidente, llegó a su fin…
La nueva consulta que se llevó a cabo este fin de semana, desvío la atención de los temas fundamentales que enunciamos aquí, pero que se necesita mayor información para saber que pasará a partir del 2 de diciembre, esto tardará porque la consulta aprobatoria de los 10 puntos que propuso AMLO son de carácter social y abarca un relativo beneficio para la población vulnerable, ancianos y jóvenes, pero también sectores de desarrollo como el tren maya y el tren trans-ístmico, las refinerías, internet, atención médica, inclusión a discapacitados. ¿Quién va decir que no?
En fin 6 días y el próximo 1 de diciembre, estaremos comentando el futuro de la metamorfosis que implica la Cuarta Trasformación del país, que involucra el nuevo sistema político presidencial de México con Andrés Manuel López Obrador, Presidente.
Suburbio 1
Ana Miriam culpa a todos menos a su ignorancia y, por esto o no, ya no fue a dirigir el DIF-estatal.