Después de un 2023 en el que ganó los Juegos Panamericanos y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, la selección femenina de futbol de México afrontará la Copa Oro con la misión de apretar el paso y seguir subiendo de nivel.
Dirigidas por el español Pedro López, campeón mundial sub-20 con España en 2022, las mexicanas asistirán al certamen con un equipo equilibrado en todas las líneas, a pesar de las ausencias de la lateral del Real Madrid, Kenti Robles, y de las delanteras Alicia Cervantes y Katty Martínez.
“Asumimos este torneo como un lobo con piel de cordero. La gente verá por fuera a un cordero, pero por dentro habrá un lobo”, dijo López, al referirse a lo que puede lograr México en la competición.
Martínez, con 11 goles, y Cervantes, con 10, son dos de las tres mejores goleadoras del torneo Clausura pero, según López, no están entre las 23 figuras que, a su juicio, son las mejores del momento.
México presentará una línea de ataque con goleadoras experimentadas como Charlyn Corral, máxima anotadora de la Liga española en 2018, así como Stephany Mayor y Jacqueline Ovalle, quienes tienen el desafío de hacer olvidar a las ausentes.
La selección femenina de México, número 35 del ránking de FIFA, debutará este martes frente a la de Argentina. El viernes se medirá con República Dominicana, y el 26 de febrero cerrará su campaña en la fase de grupos con Estados Unidos, el segundo país de la clasificación mundial.
Hace dos años, México tocó fondo al perder el torneo Preolímpico en Monterrey con sendas derrotas ante Jamaica, Haití y Estados Unidos.
La selección quedó al margen del Mundial de Australia y Nueva Zelanda y el fracaso le costó el puesto a la entrenadora Mónica Vergara, quien fue sustituida por el español López.
El futbol femenino de México cuenta con una liga profesional desde 2017, que si bien muestra un desequilibrio con varios equipos lejos del nivel de los protagonistas, mantiene en activo a las jugadoras y ha permitido el crecimiento de la mayoría de las seleccionadas para la Copa Oro.
Vencer a Argentina, la obsesión de México, será el primer objetivo en el torneo. Luego está en la mira la selección anfitriona.
México ganó a Estados Unidos por 2-1 en la eliminatoria para la Copa Mundial del 2011. Esa vez confirmó que, pese al nivel futbolístico dispar de ambos países, es posible volver a vencer.
Al menos así lo piensa el entrenador Pedro López, quien trabaja para poner al futbol mexicano entre las 10 mejores selecciones del mundo.