A través de redes sociales y grupos de WhatsApp fundadores de Morena han quedado decepcionados del Senador, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, pues aseguran que busca regresar al trono de Morena en Veracruz, pero ahora bajo el apoyo de la familia Yunes.
Los simpatizantes del obradorismo lamentaron que sus nuevos aliados sean aquellos a quienes tanto crítico hace algunos meses.
Los morenistas recordaron que el ex delegado de Bienestar en 2020 fue denunciado públicamente por presunta violación sexual, un caso que generó conmoción en la entidad y que, hasta la fecha, permanece sin resolución judicial ni esclarecimiento público. La víctima, protegida bajo identidad reservada, señaló haber sido manipulada, violentada y después ignorada por instituciones federales.
Los quejosos expusieron, además, su larga trayectoria de contradicciones políticas, traiciones internas y constantes actos de oportunismo que lo han alejado del ideario de la Cuarta Transformación.
Diversos militantes y fundadores de Morena en Veracruz lo acusan de haber utilizado al movimiento para beneficios personales, pactando en múltiples ocasiones con adversarios políticos y bloqueando a verdaderos cuadros de lucha social.
Ahora, aliarse con Miguel Ángel Yunes Linares, Yunes Márquez y Héctor Yunes, a quienes históricamente calificó como enemigos del pueblo, representa para muchos la muestra más clara de su falta de principios. “Manuel Huerta ha sido un infiltrado del régimen contra el que dice luchar, y ahora ni siquiera disimula su entrega a los intereses del viejo poder”, denunció un dirigente local de Morena.
“No se puede hablar de transformación con los cómplices del pasado ni con quienes han violentado a las mujeres y traicionado al pueblo”, sentenció una activista feminista que acompañó la denuncia de 2020.
El intento de Huerta por regresar a la primera línea política no solo hiere la memoria de las víctimas, sino que confirma lo que muchos temían: en Veracruz, algunos actores no conocen límites para conservar el poder, aunque eso implique aliarse con quienes ayer llamaban enemigos.