A Miguel López Azuara
Carlos Alberto Duayhe Villaseñor .- Ya atravesamos el primer semestre y parece que fue ayer cuando nos avisaron que el mundo se inundaba de un elemento viral que cuando llega al medio bioquímico y físico adecuado de cualquier cuerpo humano, hace sus multicitados y conocidos estragos.
Hay la sensación de que el tiempo, al menos en las personas confinadas, a medio confinar o las que de plano no siguen la multicitada quédate en casa por razones elementales de supervivencia, corre a mayor velocidad.
Como es del saber público llegó por coincidencia acompañado de una llamada recesión de orden económico petrolero que solamente desembocó en un desastre mayor en las naciones superdotadas, las de peso medio y de las atrasadas ni se diga, cuyos alcances aún son impredecibles.
Quienes tienen con qué de sobra o relativos ahorros o sueldos asegurados –bendita burocracia, dicen- pues ahí se la llevan. Los encierros o medios encierros pueden ser más tolerables.
Las mayorías que están siempre fuera de esas atmósferas, se las arreglan como pueden y no están lejos el surgimiento de tensiones mayores en lo individual y en lo colectivo.
De cualquier forma nadie está exento de los riesgos de enfermar o de exponerse más hacia ese punto del que no se sabe si se sale airoso.
Mientras tanto, quienes de verdad se la juegan aún más que los políticos –que saben bien que pueden perder todo como es el caso de Trump y otros mandatarios- son los equipos médicos de todo el mundo y por supuesto de otros dignos representantes de la economía en movimiento como son las instituciones, empresas y transportistas que suministran bienes y servicios por todos lados.
Los medios de comunicación convencionales y las redes nos tienen ya más que al límite de informaciones relativas a los fenómenos de salud y a los económicos referidos, al grado que ya quedan pocas ganas de oír y ver casi lo mismo todos los días.El tiempo vuela, eso sí con tapabocas.
Atraques
1. La economía mexicana inicia su reactivación. El señor Trump tiene de aquí a noviembre para congraciarse no con güeras y güeros tan finos, sino con algunos otros morenos y negros que le den la relección por cuatro años más.
2. Por eso dio ya el acelerón a reactivar su economía, pues con 28 millones de desempleados que reciben algo así como 15 mil pesos al mes de soporte, ya no puede pasarse por mayor tiempo,
3. Ya le solicitó a su amigo México que abra de inmediato las empresas que suministran piezas y artefactos necesarios para su industria, lo cual, ni como decir que no.
4. De paso en México, que ya perdió 1 millón de empleos en tres meses por Covid-19 (marzo abril y mayo), de los formales y el cierre de más de siete mil empresas. El dilema: abrir o no abrir del todo.
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