Carlos Alberto Duayhe Villaseñor.- Estamos a poco más de un mes del inicio, en mayo, de las campañas de candidatos a más de tres mil puestos de elección –entre ellos renovación de la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas-.
Esto sumerge a los votantes potenciales en un ir y venir de propuestas, mensajes, calificaciones y descalificaciones en la ya polarizada sociedad en la que vivimos, aún, por fortuna.
Inmersos en situaciones extraordinarias en asuntos económicos y de salud, más que bastante, los 14 partidos en concurso ya ofrecen el pan y la sal política por debajo del agua hasta que puedan iniciar formalmente las respectivas campañas.
Es evidente que el partido gobernante –iba a decir PRI por inercia- Morena, quiere para sí la máxima votación, pues esta contienda es evidentemente el primer referéndum al que se somete su presidente Andrés Manuel López Obrador, principalmente la mayoría en la Cámara de Diputados esencial en continuar su proyecto de nación, lo cual por cierto es válido.
En el inter hay muchos distractores, realidades, que conjuntamente ahondan diferencias.
Más allá de los absurdos memes en pro y en contra del gobierno actual, lo único claro es que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un político que actúa según sus convicciones, creencias, querencias y escucha poco y menos.
Trae en la espalda una mochila llena de atavismos con y sin razón y así actúa.
Es evidente que trae en la mira al órgano autónomo que organiza y califica la elección popular y regula a los partidos con registro, el Instinto Nacional Electoral, en particular a su titular Lorenzo Córdova Vianello y unos que otros consejeros que para acabarla de amolar, aplicaron la ley contra algunos candidatos de Morena tanto en Guerrero como en Michoacán y están advirtiendo que no permitirán sobrerrepresentación en la Cámara en las próxima elecciones, pues Morena tiene junto a si a varios partidos y se avizora eso.
Por eso sorprenden un tanto las últimas declaraciones del presidente López Obrador en Coahuila el sábado anterior en donde expuso:
«La democracia nos aporta cosas muy importantes, una, sobre todo, que nadie se sienta absoluto en ningún nivel de la escala y que sea siempre el pueblo el que tenga en sus manos las riendas del poder».
Sopas, a qué se refiere, y el pueblo sí, tiene las riendas del poder vía sus elegidos y de acuerdo con las Leyes ¿o es diferente?
Sí hay algo distinto, pues que lo digan con toda claridad, tanta diferencia aleja la convivencia armoniosa, que no forzada, en la cual podemos caer cada vez más.
Y como la oposición no hace ninguna oposición, con tremendo lastre de errores y corrupción, la vía que falta es la de nuevos partidos y nuevos rostros comprometidos a fondo con el pueblo y con la nación en un mundo globalizado.
Por ahí viene el asunto.
Atraques
- Lamentable la muerte del gran amigo, poeta, pensador, periodista, chiapaneco, sí pues, de San Cristóbal de las Casas, Javier Molina. Poeta único.
- El asunto de la sequía en el país viene y fuerte. Muchas medidas habrán de tomarse y ojalá la Comisión Nacional del Agua actué a tiempo. En riesgo ciudades, industrias y campo.
- De más está decir que en materia de protección a la naturaleza seguimos volando muy abajo.
- Menudas diferencias con la Ley de la Industria Eléctrica, llena de amparos y los que vienen si se aprueba la iniciativa sobre hidrocarburos, si se aprueba tal cual. Ojalá, eso sí, Pemex ya pueda quitarse de tantos y tantos gastos que la tienen siempre al límite de su operatividad.