El velero Cuauhtémoc de la Armada de México, conocido por su imponente presencia y su papel como buque escuela, sufrió un trágico accidente el sábado por la noche al colisionar con el Puente de Brooklyn en Nueva York.

Este incidente resultó en la muerte de dos personas y dejó a otras dos en estado crítico, según informó el alcalde de la ciudad, Eric Adams a través de sus redes sociales. El velero, adornado con luces y una bandera gigante, se aproximó al icónico puente sobre el East River, pero sus mástiles de 45 metros eran demasiado altos para pasar por debajo, lo que provocó que se volcaran al intentar cruzar.

De acuerdo con la Armada de México, 22 personas a bordo resultaron heridas, de las cuales 19 fueron trasladadas a hospitales locales para recibir atención médica. A pesar de la magnitud del accidente, no fue necesario realizar operaciones de rescate, ya que nadie cayó al agua.

El capitán de la embarcación perdió el control del velero después de que sufriera una falla mecánica, provocando que los mástiles chocaran contra uno de los pilares del puente de Brooklyn, según reveló Wilson Aramboles, jefe de operaciones especiales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, confirmó a través de su cuenta de (anteriormente Twitter) la muerte de dos personas, calificando el accidente como “lamentable”.

“Agradezco al alcalde de Nueva York, Eric Adams, todo el apoyo brindado a nuestros connacionales. Estamos pendientes y la Secretaría de Marina seguirá informando”, escribió la mandataria.

Sheinbaum informó la noche del 17 de mayo que, con el respaldo de las autoridades locales, la Secretaría de Marina atendió a los heridos, mientras que el embajador de México en EEUU y funcionarios del Consulado General de México en Nueva York apoyó a la secretaría.

Mary Schiavo, analista de transporte de CNN y ex inspectora general del Departamento de Transporte de EEUU, explicó al medio que la grabadora de datos de viaje del buque “probablemente” proporcione más información sobre la mecánica del barco y acerca del río.

Schiavo teorizó que los investigadores ya cuenten con esta información y se encuentren analizándola en estos momentos.

La experta afirmó que México formará parte de los esfuerzos de investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) sobre el accidente y puntualizó que esta agencia está acostumbrada a realizar indagaciones internacionales de gran escala.

El accidente generó escenas de pánico entre los transeúntes, quienes fueron testigos del momento en que el buque chocó contra el puente y se desvió hacia el muelle cercano al puerto marítimo South Street.

Marisol Cortés, quien se encontraba en el muelle cuando ocurrió el accidente, dijo a The Washington Post que “todos gritaban”. Su hijo, Arturo Acatitla, afirmó haber visto a uno de los tripulantes cubierto de sangre mientras lo sacaban en una camilla y recibía reanimación cardiopulmonar.

Videos publicados en línea muestran a los tripulantes navales, vestidos con uniformes blancos, colgando de las vigas transversales del barco tras el impacto.

El Puente de Brooklyn, una estructura histórica completada en 1883 y que en su momento fue el puente colgante más grande del mundo, no sufrió daños significativos. Un funcionario de transporte de la ciudad de Nueva York aseguró que, tras una inspección preliminar, el tráfico fue reabierto en ambas direcciones.

Construido en 1981 en los Astilleros de Celaya en Bilbao, España, el Cuauhtémoc estaba en Nueva York como parte de una visita coorganizada por el Museo del Puerto de South Street. La visita, que debía concluir el sábado por la noche, incluía la invitación al público para subir a bordo del velero.

El buque se encontraba en proceso de zarpar de Nueva York con destino a Islandia cuando ocurrió el accidente, según un funcionario de la policía de la ciudad. Este trágico evento ha dejado una profunda impresión tanto en los involucrados como en los testigos.

Dejar respuesta