- Fernando Cantú presentó a la comunidad de la Facultad de Odontología los beneficios de practicar en modelos artificiales
- El laboratorio de simulación dental es un área interactiva donde se aplican los conocimientos teóricos, tratamientos, instrumentales y se reconoce la anatomía de las piezas dentales
David Sandoval Rodríguez.- En el marco de la conmemoración del Día del Odontólogo, al interior de la Universidad Veracruzana (UV) se impartió la conferencia “Importancia de la simulación en tiempos de pandemia”, a cargo de Fernando Alan Cantú Páez, cirujano dentista egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y representante de Nissin Dental Products de México para Latinoamérica.
En su participación en el evento organizado por la Facultad de Odontología, el profesionista subrayó que el objetivo primordial de la simulación, en el contexto actual de las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de COVID-19, es recrear en la entidad académica un escenario similar a la práctica clínica.
La intención de los simuladores dentales es desarrollar en los estudiantes las capacidades para que adquieran un criterio sobre cómo atender a los pacientes, puntualizó; “su propósito es acercarnos lo más posible a la práctica real por medios sintéticos y desarrollar las habilidades manuales que requiere la práctica dental”.
A través de los simuladores se puede trabajar en los distintos procesos y explicarles los métodos y herramientas que permiten el mayor aprovechamiento, aseguró.
“Al momento que ingresan al laboratorio de simulación dental, los alumnos comienzan a trabajar sobre modelos inertes con ciertas características, pero somos nosotros quienes les damos vida, como si estuviéramos trabajando en un paciente.”
Cantú Páez sugirió que desde el ingreso al espacio de la Facultad donde se encuentran los simuladores, tanto profesor como alumnos deben comenzar su práctica pensando que están en una clínica.
“Desde la práctica ergonómica en el banquillo dental, las sesiones influirán en el proceso formativo y estarán preparados cuando lleguen a la parte clínica con pacientes reales.”
Definió a los simuladores como un área interactiva en la que se aplicarán los conocimientos teóricos, tratamientos, instrumentales, materiales de restauración y se reconoce la anatomía de las piezas dentales y las formas de trabajo de distintos tratamientos.
Recordó además que desde el Centro de Entrenamiento de la empresa se capacita a los profesores de las distintas facultades, con un promedio de 200 académicos por año, quienes supervisan sus respectivas prácticas de laboratorio.
En esta herramienta educativa, que asemeja a un paciente reclinado sobre el asiento del consultorio, se trabajan distintos procedimientos; se les inserta el tipodonto, una réplica sintética de los maxilares superior e inferior, lo cual hace posible incrustar o extraer dientes sintéticos.
“Buscamos ofrecer una solución total para la educación dental con un modelo que facilita trabajar las diferentes áreas de entrenamiento. Por ello se capacita a académicos de escuelas de todo el continente, atendemos cerca de 100 instituciones educativas en México y 150 en toda América Latina”, detalló el ponente.
Con los simuladores se enseñan las técnicas y competencias necesarias para el cuidado de la salud, fortaleciendo cada una de las áreas de entrenamiento conforme los universitarios avanzan en sus cursos.
Se busca llevar a los alumnos de lo más sencillo a lo más complejo; “la enseñanza basada en un método estandarizado de simulación permite controlar distintos escenarios de atención, y si se comete un error es en un modelo artificial”.