Gabriela Rasgado.- Al menos 288 cráneos -de los 339 hallados en las fosas de Colinas de Santa Fe en Veracruz y Arbolillo, en Alvarado- fueron olvidados por sus familiares.
Los restos, encontrados entre 2016 y 2017 por colectivos y autoridades estatales y federales no han sido reclamados pese a haber sido identificados genéticamente desde hace meses.De acuerdo con información obtenida mediante diversas autoridades federales, ninguna de las personas con algún familiar desaparecido, que ha aportado su muestra de ADN, coincide con el perfil de los cráneos. En otras palabras, nadie los ha reclamado.

Identificados no son reclamados

La información detalla que, de los restos encontrados en las fosas de Colinas de Santa Fe, se tiene por establecido que pertenecen a 292 personas.

De estas, las autoridades, especialmente la Policía Científica, de la Policía Federal, tiene la espiral de ADN de 273 cráneos. Sin embargo, en la base de datos de familiares ninguna persona coincide con estos.

Del resto, 16 han dado positivo con alguna de las personas en busca de su ser querido, y aunque 13 familias ya recibieron sus restos, los otros tres rechazaron llevarse el cráneo exigiendo que les sean entregados los 206 huesos que conforman el cuerpo humano.

Las autoridades tienen pendientes de identificar la secuencia genética de 19 cráneos más de esa fosa clandestina, la más grande hasta ahora en todo el país.

Por cuanto hace a los cuerpos encontrados en la comunidad de Arbolillo, en el municipio de Alvarado, se hallaron 47 cráneos.

Al igual que en Colinas, se ha establecido la plena identidad genética del total de restos, sin embargo, solamente 16 han sido ubicados como familiares de quienes buscan a un desaparecido.

De esos, solo cinco familias han aceptado llevarse los restos mientras que 11 más se han rehusado a hacerlo pues quieren la totalidad de los huesos de sus familiares.

Si bien diversos colectivos han señalado que las autoridades locales y federales han logrado la identificación de un ínfimo porcentaje de los desenterrados, lo cierto es que en la base de datos no aparecen familiares que reclamen los restos, es decir, no los están buscando.