FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Ahora estamos viendo como nuevamente la realidad supera a la ficción en la que el presidente López y su gobierno viven y así tenemos que pese a la “seguridad” y hasta la terquedad con la que actuaban diciendo que con la enfermedad no pasaba nada, ahora mismo empiezan a tomar medidas para evitar el contagio y cierran las actividades no esenciales del gobierno federal.

Y, por añadidura de sus satélites locales como el gobierno de Veracruz, no hay que olvidar que otros gobiernos locales ya se habían adelantado en la toma y aplicación de medidas preventivas.

Y de la misma manera comienzan tibiamente a reconocer que el sistema público de salud no tiene la capacidad hospitalaria ni el personal suficiente para atender los casos de enfermos graves que se presenten y por ello algunas voces más cuerdas al interior del gobierno federal solicitan el apoyo solidario y hasta ofrecen incentivos gubernamentales a los hospitales y clínicas particulares para que en la medida de sus posibilidades.

Claro esta oferta puede durar hasta que en una de sus habituales conferencias el presidente diga todo lo contrario y es que eso ya ha sucedido varias veces y por eso que el riesgo existe y más si el gobierno sigue marchando a contracorriente como hasta ahora lo ha estado haciendo, porque no olvidemos que las circunstancias son las que se han impuesto a la voluntad del gobierno.

Bueno, eso es en cuanto a lo que la epidemia del coronavirus puede dejar como enfermedad en México, ahora nos ocuparemos de lo que considero que es lo más grave y esa es la crisis económica que casi con toda seguridad va a desarrollarse en el país y es que no hay en el mundo una economía que pueda estar detenida durante meses sin que esa situación se note en su población.

Ya que tanto aquí como en China la economía se va desarrollando de manera cotidiana y al estar detenidas las actividades por mucho tiempo, las pérdidas comienzan a cobrar víctimas y créanme queridos lectores que estas van a ser mucho más que las que la misma enfermedad se lleve y es ahí en donde se va a ver qué países están mejor preparados para prevenir y después para componer esa situación.

En nuestro caso hasta ahorita es la sociedad la que empieza a tomar medidas solidarias y de previsión, ya que hay bancos que empiezan a congelar las deudas de sus clientes mientras dure la crisis, así mismo hay empresas que todavía pueden pagar los sueldos de sus empleados aunque estén cerradas y lo hacen con gusto o cadenas como Walmart que mandan a casa a sus empacadores en situación de vejez con un apoyo económico, ya que en situaciones normales éstos solo ganan las propinas que reciben de los clientes, así también vemos medios de comunicación que ofrecen hacer publicidad gratuita a aquellas empresas que pueden seguir laborando o hasta personas que mediante redes sociales ofrecen su apoyo a quienes se empiezan a ver afectados.

Mas con el gobierno la situación es diferente y muestra de ello es que el presidente firmó un decreto para que las empresas manden a casa a sus trabajadores y les paguen el sueldo completo por el tiempo que dure la contingencia, decreto que por sí mismo y sin un plan económico de contención o de rescate que lo acompañe no es más que pura palabrería.

Me explico, si por el cierre al que se están viendo obligadas a llevar a cabo las personas o empresas que producen cosas o prestan servicios a terceros ya no pueden continuar con sus actividades, luego entonces no producen el dinero necesario para mantener a su planta laboral y más que a ello hay que sumar los costos operativos y de pago de impuestos y servicios básicos, pero al no haber ingresos propios lo único que queda es ahorrar y ello conlleva a prescindir de muchos gastos y desgraciadamente entre esos hay muchas fuentes de trabajo que se van a perder y eso va a ser inevitable aunque haya un papel firmado por el ejecutivo que diga lo contrario.

Y es que, si a lo anterior añadimos que contrario a lo que están haciendo en otros países, el gobierno mexicano ha sido muy tajante en sostener que no va condonar ni a diferir el pago de impuestos por el tiempo que dure la contingencia ni tampoco va a haber consideraciones en cuanto al pago de servicios que brinda el Estado como el de energía eléctrica o agua potable, lo más seguro es que muchas personas y empresas vayan a la quiebra al no poder sostener sus actividades y con ello la recaudación que pretende captar el gobierno de todas maneras se va a esfumar, porque al no haber ingresos tampoco se van a generar impuestos y al cerrar empresas va a disminuir el consumo de luz y agua.

Por lo tanto, la crisis económica puede ser histórica y al final el gobierno se va a quedar con un problema doble, con un país en crisis y sin ingresos; así que la recomendación para el gobierno es que no solo sea sensible ante el problema que se avecina, sino que también sea previsor y otorgue estímulos fiscales y condonación o pagos diferidos de los servicios públicos, ya que de no hacerlo o de pretender hacerlo cuando tenga el problema encima, la cosa va a ser peor.

Sabemos que la izquierda tradicionalmente desprecia a la iniciativa privada y por ello no es extraño que este tipo de “decretos” se produzcan por gobiernos que supuestamente son de este giro, pero también sabemos que los países que basan su economía en la libre empresa, la economía es mucho más fuerte debido a que se crea mucha más riqueza.

Así que al presidente hay que decirle que para que su “decreto” funcione debe de acompañarlo con un plan de apoyo económico que permita que las fuentes de empleo privadas se mantengan y logren salir adelante de esta crisis, ya que como bien dice el dicho: “El que da el consejo, da el tostón”.

Apéndice.

El gobierno de Veracruz no se ocupa en nada de la contingencia sanitaria pero sí es muy bueno para adueñarse de municipios de oposición y de organismos locales autónomos; con el nombramiento hecho hoy en el IVAI tenemos ya a dos personas provenientes de las entrañas de la Secretaría de Gobierno al frente de dos órganos supuestamente autónomos, el ya mencionado y la Fiscalía General del Estado; de la segunda ya hemos visto que solo ha servido para venganzas políticas, ¿será que la primera sirva para tapar la corrupción de esta administración?, el tiempo lo dirá y sinceramente espero que no.

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