El Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática de Veracruz se suma a la exigencia para que renuncie la directora del DIF estatal, Rebeca Quintanar, por utilizar domicilios particulares para almacenar material que corresponde a la dependencia de asistencia social. Exigimos que la Fiscalía General del Estado inicie una investigación de oficio.
La ineficiencia de los funcionarios del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez ha llevado a la entidad veracruzana a vivir una de sus peores crisis en la historia, tanto en inseguridad como en lo económico, todas las dependencias estatales están rebasadas, y no se diga de sus legisladores; los escándalos en que se ha visto involucrada la pseudolicenciada en Derecho y diputada Ana Miriam Ferráez Centeno no son menores, como prestarse para que una de sus casas se utilice para acopiar la posible ayuda humanitaria que hoy urgen cientos y cientos de afectados por el Covid-19.
A nivel nacional, Veracruz está reprobado por el mal manejo que le han dado a la pandemia y los apoyos que se han anunciado para las pequeñas y medianas empresas, 10 mil empleos directos se perdieron en el primer mes de la contingencia; sin embargo, el gobierno continúa sin anunciar cuál será la estrategia para apoyar a la población perjudicada.
Diariamente vemos manifestaciones, cierre de calles, la gente que vive al día, hoy no tiene nada para llevar el sustento a sus hogares.
Es ofensivo que el gobierno, quien debe cumplir con su responsabilidad y deber legal de proteger los empleos, garantizar los salarios y con ello, la subsistencia de las familias veracruzanas, hoy esté más preocupado por proyectar a sus “futuros candidatos”, apoyándolos con despensas o posible material médico para ser donado por ellos y así seguir lucrando con el dolor de las familias veracruzanas.