Gabriela Rasgado.- En el primer minuto de este sábado, la Fiscalía General del Estado (FGE) podría aprehender y llevar ante un juez a Antonio Tarek Abdalá Saad y Alberto Silva Ramos, aun diputados federales.
Ambos, tienen que responder por desfalcos de más de 20 mil millones de pesos, cuando fueron colaboradores de Javier Duarte de Ochoa y dieron pagos a empresas fantasma.
Sobre los dos diputados, es pública la existencia de órdenes de aprehensión por delitos como peculado, tráfico de influencias, abuso de autoridad y coalición, al primero como Tesorero y al segundo, como vocero del duartismo.
Cabe recordar que el año pasado, la FGE buscó que la Cámara de Diputados desaforara a ambos legisladores priístas sin embargo, su bancada lo impidió argumentando la existencia de amparos para frenar el proceso.
Hace un año, el 31 de agosto de 2017, Tarek Abdalá acudió ante un juez de la Ciudad de México por los señalamientos que le finca la autoridad veracruzana, sin embargo, se reservó su derecho a declarar y no acudió al llamado de la FGE para hacerlo en Veracruz.
Silva Ramos se presentó también ante la FGE para conocer la carpeta de investigación que se le seguía, sin volver a acudir ante las instancias correspondientes.
De manera paralela, existen señalamientos contra otros diputados como Noemí Guzmán Lagunes, extitular de la Secretaría de Protección Civil (SPC); Edgar Spinoso Carrera, exoficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), a quien la Procuraduría General de la República (PGR) identifica como uno de los operadores de recursos triangulados por órdenes de Duarte.
Asimismo, también hay señalamientos contra Adolfo Mota Hernández, extitular de la SEV, dependencia desde donde, por años, se realizaron pagos a empresas de papel, lo que mantiene a Javier Duarte de Ochoa en la cárcel.