- Egresados presentaron proyecto social enfocado en el Telebachillerato Independencia, de la Colonia Plan de Ayala, en Xalapa
- Su trabajo evidencia la necesidad de crear y promover una estrategia de prevención, y que las Casas UV son espacios en los que se puede generar conocimiento académico vinculado a la sociedad
Amparo Garrido
María del Carmen Yoval Vázquez, Ricardo Ávila Cerón y Diego Alejandro Fernández Contreras presentaron el proyecto social “Violencia interpersonal, el caso del Telebachillerato Independencia de la Colonia Plan de Ayala en la ciudad de Xalapa” para obtener el grado de Licenciados en Sociología por la Universidad Veracruzana (UV).
Los universitarios fueron asesorados por la directora de la Facultad, Diana Karent Sáenz Díaz, y el académico Arturo Narváez Aguilera. Además, fueron apoyados por Nardhet Pale Solís, responsable de la Casa UV Molino de Roque.
En reunión con Serafín Flores de la Cruz, titular de la Dirección General de Vinculación (DGV) de la UV, los egresados –acompañados por sus asesores de tesis– explicaron el proceso de su proyecto que inició en agosto de 2018.
Diego Alejandro Fernández comentó que se percató de que los jóvenes de esa zona no cuentan con espacios deportivos y, al visualizar las problemáticas sociales que existen, le interesó promover una cultura de no violencia.
“Me impactó mucho hacer el recorrido por la zona, ver los asentamientos irregulares fue algo nuevo para mí. A través de juegos y dinámicas logramos un acercamiento con alumnos y maestros del Telebachillerato Independencia, había temas de violencia muy fuertes y me causaban mucha impotencia. Trabajamos con alumnos de quinto y sexto semestre, nos percatamos de que la violencia la viven estudiantes de todos los niveles educativos”, expresó María del Carmen Yoval.
Arturo Narváez dijo que tanto él como Sáenz Díaz forman parte del área de planeación y gestión social, donde realizan investigación sociológica aplicada.
“Los alumnos hicieron un diagnóstico, iniciaron un acercamiento a la DGV y a la Casa UV con el apoyo de Nardhet Pale, esto les permitió vincularse para hacer un trabajo de mapeo de actores relacionados con el problema, y entrar en contacto a través de una serie de técnicas de confianza para entonces mirar cuáles son las problemáticas.
”En la experiencia educativa Políticas Sociales ubicaron el problema y la mirada de los actores relacionados, lo cual les permitió examinar la respuesta gubernamental en torno a un programa social.”
Tanto académicos como egresados destacaron que existe un programa que aborda el tema de violencia, pero hay ciertos requisitos que no todas las escuelas cubren. Lo interesante de este proyecto de tesis es que analizaron la violencia escolar desde las voces de diferentes actores.
Otro dato importante es el tema del territorio; por ejemplo, el telebachillerato se ubica en una zona intercolonias, está interconectada, no se puede hablar de una sola colonia.
Este trabajo diagnóstico les llevó a diseñar un proyecto, esto representa un círculo virtuoso que inicia con la práctica desde tercer semestre, la experiencia de vinculación e interacción con la comunidad.
“Los profesores y profesoras compartimos esta mirada ético-política, es por ello que fomentamos la realización de proyectos de incidencia que aporten un conocimiento para la acción, un conocimiento práctico. Celebramos esta vinculación con la DGV porque aportó una mirada contextual para advertir las distintas problemáticas y cómo éstas también están articuladas; la violencia no es una condición aislada, sino que se suma a diversos factores, esta comprensión del concepto les aportó también advertir las características de la población y ajustar estas metodologías”, aseveró Sáenz Díaz.
Ricardo Ávila comentó que buscar información de la colonia fue la parte más difícil porque hay muy poca; después realizaron el reconocimiento del territorio a través de recorridos en las calles; investigaron acerca de los tipos de violencia, observaron cómo los jóvenes se desenvolvían en el telebachillerato y notaron que las mujeres tienen mucha autoridad sobre los hombres.
Contaron que al inicio los alumnos no sabían qué hacen los sociólogos, pero poco a poco se acercaron y participaron. En tanto, los profesores comentaron que en el plantel no hay programas para la prevención de la violencia, sin embargo, tienen interés de implementar uno. Mediante diferentes técnicas detectaron los tipos de violencia que los jóvenes viven y realizaron gráficas con los resultados; organizaron talleres con diferentes estrategias que lleven a la reflexión y promueven una cultura de paz y respeto.
Flores de la Cruz concluyó que esta investigación evidencia la necesidad de promover la prevención de la violencia y que se requiere de mayor cobertura; ofreció apoyo para las actividades que se tienen planeadas y afirmó que los programas de Casas UV son espacios en los que se puede realizar investigación, como lo demuestra este proyecto.
“El desafío es cómo generamos una estrategia de prevención de la violencia, sugerimos que sea un tema que se origine a través de redes juveniles. El gran aporte que podemos hacer con la DGV es construir un modelo de prevención de la violencia que genere articulación interinstitucional, así no dependerá de los cambios de administración sino, más bien, la red formula su propia estrategia”, finalizó Arturo Narváez.
En la reunión se contó con la presencia de Eduardo Gutiérrez Morín, jefe del Departamento de Vinculación Social, y Nardhet Pale Solís, responsable de la Casa UV Molino de San Roque.