Tal y como se dijo la semana pasada, la Comisión Europea acaba de dar su veredicto en torno a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, dándole al estudio su aprobación siempre y cuando se cumpla una importante condición: evitar la caída del mercado gaming en la nube ofreciendo por lo menos una solución al problema.
Con esto, la Comisión Europea se refiera a que, si bien la compra no dañará la competencia de videojuegos en el mercado o la rivalidad entre los múltiples servicios de suscripción (PS Plus, Xbox Game Pass), la investigación sugiere que serán los juegos en la nube los que sufrirán gravemente si se concreta la compra, razón por la que se le impuso a Microsoft dar con una solución y presentarla desde ahora.
Microsoft, por su parte, planteó una solución en dos partes para cumplir lo impuesto por la Comisión Europea, y así asegurar la compra de Activision Blizzard:
La compañía ofrecerá a los consumidores de la EEA (Área Europea Económica) una licencia gratuita que les permitirá transmitir cualquier juego de Xbox o Activision Blizzard a través del servicio en la nube de su preferencia.
Se le dará una licencia gratuita a los proveedores de dichos servicios de streaming en la nube que permitirá a los jugadores de la EEA transmitir en vivo desde su PC o consola Xbox.
Según Microsoft, esta solución asegurará que cualquier jugador que haya comprado un juego de Xbox o Activision Blizzard, o que tenga acceso a ellos gracias a un servicio de streaming, pueda transmitir en vivo sin ningún tipo de restricción, asegurando un saludable ambiente de gaming en la nube tras el cierre de la compra.
«Estos compromisos atacan de lleno las preocupaciones identificadas por la Comisión Europea y representan una mejora significativa para el mercado gaming en la nube comparada con la situación actual»
Una bien necesitada buena noticia en torno a la compra, pues si has estado al pendiente del caso, la CMA bloqueó la compra imponiendo algunas condiciones controversiales. Esto, sin embargo, sólo impulsó tanto Microsoft como Activision Blizzard a prepararse con fuerza para la apelación que está por venir, pues como bien dijo el CEO de Activision Blizzard, «esta no es la palabra final», y ambas compañías han llegado demasiado lejos como para rendirse por una puerta que optó por permanecer cerrada.
