El mexicano Checo Pérez finalizó quinto en el Gran Premio de Gran Bretaña al vivir una carrera de mucho trabajo en pista con rebases y tráfico y, con esto, el piloto de Red Bull minimizó los daños después de iniciar desde la décimo quinta posición.

El de Guadalajara inició de mala forma en Silverstone, pues se enfrascó en una lucha que perdió ante Logan Sargeant, a quien pudo superar después de dos vueltas y desde el lugar 16 tuvo que trabajar para regresar a la contienda.

La primera posición recuperada por Checo se dio hasta la quinta vuelta al superar con DRS a Nico Hülkenberg. El siguiente en su lista fue su compañero de organización, Yuki Tsunoda, quien no se esforzó por detener al tapatío y con esto subir al décimo tercer puesto en el clasificador.

Pérez subió al décimo segundo puesto por el retiro de Esteban Ocon y en pista preparó su rebase a Lance Stroll, al superarlo por la parte interna de Stowe. Todo esto en la vuelta 13 y comenzar a trabajar para alcanzar a Alex Albon.

Checo Pérez alcanzó la décima posición en la vuelta 16 con un buen trabajo al recortar la distancia de 1.5 hasta llevarlo a Stowe y en dicha curva superarlo de buena manera.

La entrada de Leclerc a pits le dio a Sergio Pérez una posición extra, pero no tuvo suerte en su intento por acechar a Pierre Gasly, ya que sus tiempos no se acercaron lo esperado y se mantuvo alejado a 2 segundos del piloto francés.

Checo ingresó a pits para la vuelta 29 y bajó a la décima tercera posición y desde ahí trabajar con el compuesto blando, llanta protagonista de la competencia, buscando que en 22 vueltas lograr una milagrosa remontada que lo pusiera en los puntos gordos –quinto o mejor-.

La elección de neumático provocó que marcara la vuelta rápida con un 1:31.408, pero éste nuevamente quedó en manos de su compañero, Max Verstappen.

En la vuelta 33 las banderas amarillas aparecieron con el Virtual Safety Car por el incendio que se presentó en el Haas de Kevin Magnussen y la marcha a boxes de varios pilotos llevó a Pérez al octavo puesto.

La salida del safety car reagrupó al pelotón y con esto dejar al mexicano en una buena posición para “intimidar” por segunda carrera consecutiva a Carlos Sainz.

Para la vuelta 39 las actividades se reiniciaron y Checo fue por Carlos Sainz, quien contaba con neumático duro. El mexicano no fue capaz de superarlo en las primeras dos vueltas hasta la habilitación del DRS; en el giro 44, con una tijera en la última curva, superó al ibérico. Con ocho vueltas para terminar fue por delante Fernando Alonso, a quien tenía a 1.3 segundos de distancia. Una lucha directa en el campeonato mundial de pilotos.

Checo repitió la dosis en Stowe y en la vuelta 47 superó al de Aston Martín para colocarse sexto y, de paso, asegurar el segundo puesto en el campeonato mundial.

En las últimas cinco vueltas el tapatío tuvo que emplearse a fondo, ya que tenía a George Russell a 3.5 segundos de distancia, pero no fue posible, ya que quedó al final a 1.7 segundos y tuvo que conformarse con el sexto puesto en Silverstone.