Sergio “Checo” Pérez por fin pudo repetir un podio en la Fórmula 1, después de la mala racha que tuvo en cinco de las últimas seis carreras, el mexicano finalizó segundo en el Gran Premio de Bélgica en una muestra más de que Max Verstappen simplemente no tiene rival, al ganar con una amplia diferencia.

Checo, beneficiado con la segunda posición en la parrilla tras el castigo a su compañero por cambio de motor en la clasificación, aprovechó la oportunidad y en las primeras curvas tras la largada consiguió hacerse con el liderato de la carrera al pasar sin problemas a Charles Leclerc.

Mientras que el mexicano no tuvo complicaciones, Max Verstappen, que largó sexto, poco a poco escaló en la parrilla hasta que rebasó al tapatío cuando este entró a los pits ante la amenaza inmediata de lluvia.

El momento marcó algunos momentos tensos entre Verstappen y Christian Horner, ya que el piloto neerlandés exigía saber cuál era la estrategia de Checo, a lo que obtuvo como respuesta “Eso no importa en este momento, solamente sigue mis instrucciones, por favor”.

“Checo” Pérez no pudo hacer nada ante el ritmo frenético de Verstappen

Tras intercambiar nuevamente de posiciones, Verstappen cazó a “Checo” Pérez y finalmente lo rebasó en la vuelta 17 gracias al DRS, para inmediatamente sacar hasta dos segundos. Ventaja que no haría más que aumentar hasta casi 20.

De hecho, un segundo momento de tensión se vivió cuando a Max le señalaron que no era necesario sacar todo el potencial del RB18, le pidieron “usar la cabeza” y cuidar los neumáticos, a lo que el bicampeón, con cierta soberbia, insinuó que con la abismal ventaja podrían “practicar una salida a pits” pero la solicitud fue denegada desde boxes.

“Checo” mantuvo entre seis y siete segundos de ventaja sobre Charles Leclerc y una vez más Red Bull se llevó el 1-2. Verstappen sumó su décima victoria de la temporada, mientras que Pérez logró el podio 33 de su trayectoria, segundo en el Circuito de Spa-Francorchamps.