La joven Jessica denunció ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz a una veterinaria ubicada en la avenida Manuel Nieto esquina calle 10 del municipio de Boca del Río, debido a una mala praxis que llevó a la muerte de su gatita de nombre «Shooty», de apenas 7 meses.

La joven relató que hace 15 días acudió a la mencionada clínica para realizarle una esterilización a su mascota, un procedimiento de rutina; sin embargo, posterior a la operación, el estado de salud de la gatita se agravó.

Expuso que tras ver el mal estado de salud de su gatita y las diversas justificaciones del médico que la atendió, decidió llevarla a otra clínica para una nueva valoración.

«El doctor le hace los mismos estudios frente mío, y no era un ligero sangrado todo el abdomen de mi gatito estaba lleno de líquidos, cuando le hacen una función para ver que es ese líquido, pues se encuentran que ella estaba literal llena de orina, todo su interior estaba lleno de orina, le hacen exámenes, ven que tiene falla renal, por lo cual no pueden operar en ese mismo momento para arreglar el error que hizo el primer veterinario, esperan una noche para poder estabilizarla, la dializan para que pueda esa falla renal no provocar una muerte en el momento de que ellos la puedan intervenir dentro de ella, así que se esperan hasta el día de ayer martes para que puedan operar, me dicen que es una cirugía de alto riesgo que lo más probable es que fallezca, en el momento que la abren ella sigue completamente llena de orina, y ven que el daño fue que el primer doctor al momento de hacer la esterilización, en vez de suturar donde debía, en vez de cauterizar bien, comenta el segundo doctor que era muy probable que hubiera tenido una hemorragia, entonces al momento él de querer parar la hemorragia y al no permitirle la sangre ver, en lugar suturar los conductos que tenía que suturar, suturó por sobre los conductos que llevan la orina, de los riñones a la vejiga, entonces en lugar de que se llenara la vejiga de la gatita se llenaba todo su interior de orina, obviamente no sobrevivió, la cirugía para arreglar eso es una cirugía especial», mencionó.

Entre lágrimas Jessica relató que el costo por la esterilización fue de 4 mil pesos y posteriormente, con el segundo veterinario, para intentar salvar a su gatita tuvo que desembolsar 11 mil pesos más; sin embargo, el daño era tan grave que no pudo sobrevivir y este martes por la noche tuvieron que dormirla para que dejara de sufrir.