“Ya solo restan un año, siete meses y veinticinco días para que se vaya a … su rancho”
FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILI.- Demasiadas especulaciones y también un genuino deseo de conocer la verdad jurídica de los hechos imputados a Gerardo García Luna, está generando en México el juicio que una Corte de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos en estos días está llevando a cabo en su contra.
Ya que ciertamente, se trata de un personaje que en su tiempo acumuló mucho poder en un medio en el que hay muchos intereses muy poderosos, como lo es la seguridad pública, y también incurrió en muchos actos en los que la arbitrariedad y el abuso de poder fueron su sello.
Sin embargo, el resultado del juicio que hoy se ha instaurado en su contra en el extranjero, muy probablemente no satisfaga las legítimas demandas de justicia que en México se esperan, y es que en este juicio hay que considerar algunos aspectos que generalmente se están pasando por alto cuando se da cuenta de los avances del juicio.
Y el primero de ellos es que ese juicio no es nuestro, es decir, las autoridades mexicanas no lo están celebrando, ni tampoco deriva de investigaciones hechas por ellas; por lo que lógicamente el juicio no busca identificar y en su caso sancionar los delitos que García Luna haya cometido en México ni tampoco esclarecer si otras autoridades pasadas o presentes hayan sido sus cómplices.
Y eso nos lleva a tener que entender que este juicio es netamente estadounidense, ya que ellos lo están pagando y llevando a cabo por medio de sus autoridades y sus leyes; y por eso mismo, las conclusiones que arroje serán de acuerdo a los intereses de aquella nación y por lo que se sabe, esos intereses están basados en un conflicto sostenido entre diversas agencias de combate al crimen de Estados Unidos.
Siendo también importante considerar que debido a esos intereses, el jurado neoyorkino únicamente estará interesado en determinar si García Luna fue el héroe que muchas autoridades de ese país en su momento reconocieron o si, por el contrario, traicionó la confianza de los estadounidenses y por ende malversó los fondos y los recursos que en su momento pusieron a su servicio con la finalidad de dificultar el tráfico de estupefacientes de México a ese país.
Eso y solo eso es lo que les interesa saber a los estadounidenses; así que pensar que este juicio va a esclarecer posibles crímenes cometidos en México y/o contra México por parte de este personaje o de cualquier otro que haya sido su posible cómplice, simplemente es engañarse, ya que para que eso suceda, el juicio necesariamente debe de ser mexicano.
Nada más que eso es muy difícil que ocurra, ya que investigar y en su momento procesar en México a García Luna, necesariamente llevaría a muchos altos funcionarios actuales al banquillo de los acusados, no hay que olvidar que muchos de los entonces colegas de García Luna hoy ocupan altos cargos y ejemplo de ello son Gertz Manero y Durazo.
Ni mucho menos se puede pasar por alto a los altos mandos de las fuerzas armadas, ya que estos impedirían cualquier indagatoria y muestra de ello fue como lograron contra viento y marea la repatriación exprés de Cienfuegos.
Ahora bien, en lo que llevamos tanto de los antecedentes como del día a día del juicio en contra de García Luna, nos damos cuenta que tampoco estamos ante el juicio del siglo ni nada parecido, de hecho parece ser que las acusaciones solo se sostienen por medio del dicho de criminales sentenciados, quienes fueron apresados por la policía a cargo del hoy acusado, es decir, se trata de testigos que tienen agravios personales y directos en contra de García Luna y eso ante cualquier tribunal que se apegue a las normas del debido proceso, resulta deriva en un testimonio viciado y por tanto carente de valor.
Por ello es que este juicio, el cual es seguido con mucho interés por medios y autoridades mexicanos, puede tratarse de un show que, independientemente de cómo acabe, no va a esclarecer nada de lo que a los mexicanos nos interesa saber, ya que, para ello, la investigación y enjuiciamiento de Genaro García Luna debieron de haber sido en México y también es importante señalar que la auto mal llamada 4t que dice ahora estar muy interesada en este juicio, tuvo más de un año para iniciarlo antes en México y no lo hizo.
Pero ¡Cómo lo iba a hacer si el Fiscal General de la República es Alejandro Gertz Manero, alguien que fue colega de gabinete de García Luna!
No investigan, porque son los mismos; el cambio prometido es inexistente.
Twitter: @FelipeFBasilio