FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Cuando un ministro se va si no es porque termina el periodo constitucional de quince años para el que fue designado, debe de dar una explicación sobre las razones por las que se retira del cargo.
Siendo este el caso del ministro Eduardo Medina Mora, quien el pasado 3 de octubre presentó su renuncia al cargo mediante una escueta misiva en la que no dijo nada acerca de las razones que causaron su dimisión.
Pudiendo ser éstas de índole personal como problemas de salud de él o de una persona muy cercana o por tener que atender algún otro asunto de igual o mayor importancia, pero la cuestión es la misma al renunciar a tan alta encomienda debió de explicar o al menos mencionar la causa que motivó su separación voluntaria del cargo.
Ahora bien y siendo mal pensados, ya que conocemos de sobra la manera en que operan en el gobierno actual, puede ser que el ministro haya sido víctima de algún chantaje o presión hecho por alguna autoridad y eso es muy probable debido a que casualmente ese ministro en particular trabajó en gobiernos contrarios al actual.
Ya que no hay que olvidar que Eduardo Medina Mora fue Secretario de Seguridad Pública y también fue Procurador General de la República antes de haber sido designado ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y así mismo cuando se dio esta última designación, la misma generó mucha polémica debido a su cercanía con Peña.
Y también apunta a confirmar esta posibilidad el que el rumor más fuerte que corrió fue el que el ministro dimitente era investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y que incluso como medida precautoria se habían bloqueado sus cuentas bancarias, así como también las de otras personas entre las que se incluían a sus hermanos.
Lo anterior de acuerdo a investigaciones periodísticas aparecidas en la prensa nacional, misma que también ha reportado la aparición de otro oficio emitido también por el titular de Unidad de Inteligencia Financiera una vez consumada la renuncia del togado, en el cual se solicita a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores la liberación de las cuentas tanto del referido ministro como las de sus familiares cercanos, dejando bloqueadas las cuentas de las demás personas investigadas.
Siendo de acuerdo a El Universal el primer oficio el 110/F/B/5182/2019 de fecha 3 de octubre, el oficio que ordena bloquear las cuentas y el segundo o sea el que las desbloquea es el 110/F/B/5212/2019 de 5 de octubre y que surtió efectos hasta el lunes 7 de octubre.
Con la existencia de estos oficios se refuerza la hipótesis de la presión hecha al renunciado ministro y con ello también el modo porril y mafioso con el que opera el actual gobierno y ello pese a que López negó cualquier investigación hecha en contra de Medina y su familia, pero la verdad ¿Quién le puede creer a López?, al menos yo no y menos cuando se empiezan a filtrar documentos que indican lo contario.
Y es que, si de verdad se trata de una investigación y de la posible comisión de un delito, entonces ésta se debe de llevar a cabo hasta las últimas consecuencias y proceder judicialmente contra los investigados independientemente si renuncian o no al cargo que ocupan o al menos esto es lo que sucede en los países más democráticos del mundo.
Mientras que el ofrecer a un opositor inmunidad a cambio de entregar un cargo que no se desea que ocupe nos recuerda a las épocas más oscuras del PRI, ya que en ese entonces la oferta era “renuncias o cárcel”, siendo ejemplos de lo anterior La Quina y Elba Esther Gordillo quienes, al no aceptar la oferta fueron encarcelados.
Mas todo eso se supone que de acuerdo a las promesas hechas por López se iba a acabar, ya que estos chantajes entran dentro de la corrupción priísta que dijo que con él se iba a terminar, mas viendo lo que sucedió en el caso de Medina Mora nos damos cuenta de que en realidad el gobierno de López es igual a todos los que le precedieron, ya que usa el mismo chantaje que sus predecesores usaron en su momento para librarse de personajes incómodos: “Renuncias o cárcel”
Twitter: @FelipeFBasilio