Con profundo pesar, la comunidad de Xalapa, Veracruz, y México entero, lamentamos la pérdida de nuestro estimado coach, un hombre que dedicó su vida a formar jóvenes a través del fútbol americano.
Su pasión por el deporte trascendió todas las categorías, desde los más jóvenes hasta los más experimentados, siempre buscando sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores. Su dedicación y amor por el fútbol americano dejaron una huella imborrable en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él.
Pero su legado va más allá del campo de juego. Fundador de Lobos, Zorros, Tigres y otros equipos; de futbol americano. Se convirtió en un ciudadano ejemplar, un modelo a seguir, cuya influencia positiva se extendió a toda la ciudad de Xalapa y más allá. Su compromiso con la comunidad y su incansable esfuerzo por hacer de nuestra ciudad un lugar mejor para nuestros niños y jóvenes, son un testimonio de su gran carácter.
Hoy, la ciudad está de luto. Hemos perdido a un gran ser humano, un mentor, un amigo y un verdadero líder. Pero su espíritu y su legado perdurarán en los corazones de todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo.
Descanse en paz, querido coach. Te recordaremos siempre.