Demasiada mañanera/
ya inunda a la nación,/
se toma a vacilación/
mira que fea manera…
Estrategia de “Borolas”/
por AMLO fue criticada,/
pero ahora es copiada/
tal vez ya se hizo bolas…
Clemente Zapata M. // Un 23 de agosto del 2019, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR (AMLO), puso el mote de “Comandante Borolas” al exmandatario FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
Desde esa fecha a CALDERÓN se le conoce así: “Comandante Borolas”, “Borolas” o “Borolitas”; siendo responsable de una fallida “guerra contra el narco” de la que nuestro país sigue sufriendo.
Resulta paradójico que la estrategia de regresar a soldados y marinos a las calles se reactive tras casi un año de permanentes críticas y burlas del presidente AMLO sobre CALDERÓN.
No sorprendería saber que CALDERÓN se esté riendo al ver que quien lo bautizó como “Borolas”, ahora esté empleando su misma estrategia: militarizar las calles para combatir la inseguridad.
Cabe mencionar que también el expresidente, ENRIQUE PEÑA NIETO, echó mano del Ejército y la Marina para “militarizar” la seguridad pública en nuestro país.
Existe la sospecha (secreto a voces) de que la Cuarta Transformación (4T) podría utilizar al Ejército y a la Marina para mantener “tranquilizada” a la población en caso de un estallido social.
También para que conservadores, fifís, “machuchones” o mafia del poder “tanteen el agua a los camotes” si lo que buscan es “nutrir” la irritación social que se ha dejado sentir en medio de esta pandemia.
Por otro lado, la Cuarta Transformación (o el presidente AMLO) ha enarbolado dos banderas y son la lucha contra la corrupción y la austeridad… Culpar al pasado y/o a la corrupción es lo suyo.
De ahí que se ha venido demostrando que esta “jerga verbal” es una estrategia sistemática para salir del paso cuando se le “hace bolas el engrudo” sobre un tema.
El problema es que la 4T no está vacunada contra la corrupción; por lo que siempre lanza cortinas de humo para diluir los señalamientos de cuyas autorías son miembros del Gabinete presidencial.
En cuanto a la austeridad, puede decirse que ésa se practique “en los bueyes de mi compadre”, porque en Palacio Nacional el fino calzado, la ropa de marca y los chorizos caros nada tienen que ver con ello.
En resumen. Al país lo que le sobra es la mañanera, que lejos de ser una oportunidad histórica para informar a la patria se ha convertido en un monólogo con tintes de culto al ego.
El presidente LÓPEZ OBRADOR prefiere las mañaneras a las reuniones con gobernadores, con cámaras empresariales y organismos no gubernamentales.
Pero hay mucha mañanera y poco Gobierno: inseguridad, desempleo y “recesión” económica así lo demuestran; lamentablemente no se ve que las cosas cambien en un futuro cercano.
Urge que los asesores presidenciales recomienden más trabajo y menos lengua a esta Cuarta Transformación, pero sobre todo que dejen claro que la riqueza como fruto del trabajo es una cosa y la generada por la corrupción es otra.
El “pueblo bueno” debe ser conformista y agachón para ser bueno. Anhelar una mejor calidad de vida, según la óptica de la 4T, es sinónimo de corrupción… Pendientes…
~~SECRETO A VOCES.- Parece que en Palacio Nacional no gustan las propuestas del “dirigente provisional” del Movimiento de Regeneración Nacional, ALFONSO RAMÍREZ CUÉLLAR, cuando habla de facilitar apoyos fiscales a las micro, pequeñas y medianas empresas y hasta endeudar al Gobierno federal si es necesario… Todos somos testigos que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ha ignorado a RAMÍREZ a pesar que dirige al partido que él (AMLO) creó, hoy “partido de Estado”, como si fuera un líder de algún partido opositor… Se evidencia que RAMÍREZ no ha entendido que en la política mexicana desde el partido en el poder se debe guardar silencio cuando el Presidente de la República ha dado la última palabra… Creo que BERTHA LUJÁN se le olvidó decirle a RAMÍREZ que era simple “calienta sillas” del partido y que calladito se ve más bonito; aún hay tiempo… ¡Upsssss!
~~ÁGORA~~
ESTA PANDEMIA ES vista por muchos como el “fin del mundo” o la antelación de él; piensan y creen que estos tiempos son apocalípticos y les sobran muchas razones para ello… Vivimos “encarcelados” en nuestras casas y con el riesgo de contagiarnos de una enfermedad que realmente como sociedad mundial no conocemos, aparecen insectos monstruosos que se suman a la amenaza del Covid-19; además surgen por los aires objetos voladores no identificados… ¡Sí!, realmente hay razones para creer que estamos viviendo el “fin del mundo”; pero también hay muchas razones para creer y fincar esperanzas que estos tiempos son el principio de un Mundo mejor, cuando todo esto pase… Hasta mañana…