Por Francisco L. Carranco.- México se estremeció por el violento ataque de un menor de edad, en un colegio de la Ciudad de Torreón al norte del país, que asesinó a tiros a su maestra, hirió a cinco compañeros, un profesor y luego se suicidó “hoy es el día” dijo cuándo dispara las armas de fuego contra la profesora, alumnos y decide matarse a sí mismo.
La noticia de la agresión sacude a la sociedad mexicana, sobretodo, a aquellas personas que tienen hijos, pero, que viven la vorágine del tiempo y que cada día tienen menos para dedicarle atención a sus hijos, perdiendo la oportunidad de observar el desarrollo de los infantes con respecto a su socialización como miembros de una sociedad que debieran guardar derechos, valores y obligaciones para preservar a la familia y a los grupos sociales a los que pertenezcan.
El joven atacante de apenas 11 años era considerado, según reportes de las autoridades, como un niño tranquilo, con buenas calificación y buen comportamiento en la escuela; de sus aficiones y convivencia familiar apenas se está investigando, aunque se concluye, su especial afición por los videojuegos y en especial por uno llamado “Natural Selection”, considerado de alta violencia donde el objetivo principal, del juego, en acabar con alienígenas con el uso de armas de fuego de altos calibres. El perfil psicológico y la influencia del juego, lo tendrá que explicar la investigación.
El estado de Coahuila, atrajo la atención mundial y como si no tuviéramos suficientes problemas con la violencia cotidiana, el evento trágico suscitado en el Colegio Cervantes de Torreón, destapa los viejos debates arrumbados en la omisión y dilación de las autoridades sobre la vigilancia de los estudiantes en los planteles escolares, esto involucra a todas las autoridades y a las Comisiones Estatales de Derechos Humanos en el país.
Vera usted, allá por el año 2002 y luego 2006, se suscitaron candentes discusiones por el operativo denominado “Mochila Segura” en el cual algunas escuelas del sistema nacional de educación pretendieron la revisión obligatoria de las mochilas de los infantes de primaria y secundaria, que fue abortado por la oposición de los padres de familia porque esa acción, dijeron, se catalogaba como una acción violatoria de los derechos humanos, violentando incluso la Constitución porque la ley prevé que nadie ni nada puede ser molestado en su persona y en sus pertenencias.
La CNDH calificó al operativo como una política criminalizante contra la niñez mexicana, por lo que las autoridades escolares y educativas que lo aplicaron trasgredieron los derechos de los menores por lo que solicitó que cualquier medida encaminada a proveer seguridad en las aulas se realice con un enfoque de derechos humanos.
Las escuelas respetaron aquella decisión y los niños son libres de traer en sus mochilas y uniformes cualquier cosa, incluidas drogas, estimulantes, exceso de dinero, armas y cualquier tipo de productos o artefactos que los hagan sentir seguros o presuntuosos por la portación de esos artículos, permitidos o no.
El nuevo debate se volvió a discutir en enero de 2017, luego de que un menor de 15 año de edad, disparó contra sus compañeros y su maestra en el Colegio Americano del Noreste en la ciudad de Monterrey, N.L., que después de amenazar al resto de sus compañeros se disparó y murió ante los aterrados alumnos del salón donde se suscitaron los hechos.
El modus operandi de estos chicos, en las balaceras, no se pueden considerar como eventos secuenciales, primero porque la edad es diferente, 11 y 15 años, las armas también, no hay similitud en las personalidades una forjada por una familia desintegrada en el caso Torreón el infante es educado por los abuelos y en el caso Monterrey es educado por una familia, quizás irresponsable por no mantener las armas deportivas fuera del alcance de los niños.
Ahora, por lo menos en el estado de Coahuila los operativos “Mochila Segura” se implantan como una acción obligatoria para salvaguardar a los planteles educativos de hechos que pudieran repetirse, las Secretaria de Educación y el Gobierno del Estado de Coahuila supervisarán y redoblarán la vigilancia en el estado para evitar cualquier acción similar que ponga de luto al país como esta ocasión.
El mismo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo, que su Gobierno seguirá trabajando por “la integración de las familias y el fortalecimiento de los valores morales, culturales y espirituales”. “Tenemos que atender a los niños y a los jóvenes, no darles la espalda”, ha señalado el mandatario durante una gira en el Estado de Chihuahua.
Reconocemos que en México tenemos un problema grave donde nuestros jóvenes se siguen perdiendo por la falta de oportunidades; oportunidades que el estado ha abandonado por cortar los incentivos deportivos, culturales, de emprendimiento y otras que privilegien la cohesión social.
El crimen organizado y los grupos vandálicos, ofrecen mayores alternativas de ocupación para los jóvenes e incluso niños, que reclutan para diversas acciones delincuenciales: micro menudeo de droga, transporte de sustancias, vigilancia, mensajería, pandillas de choque y en ocasiones hasta homicidios.
El problema es grave nuestros jóvenes, según los censos, podrían alcanzar el 30 por ciento de los habitantes de este país, el estado y todos los niveles de gobierno deben de atender, nuevamente, la atención a estos grupos vulnerables de p los jóvenes oblación que se están formando solos, sí solos porque los propios padres de familia con el falso concepto del tiempo y salir por sustento, abandonan a los niños y jóvenes mientras las escuelas intentan suplir a la familia.
El problema está latente si no se atiende de inmediato, será otra batalla abierta con resultados inimaginables, seguiremos perdiendo generaciones de jóvenes que terminarán muertos a temprana edad… ¿y las autoridades? muy bien, gracias.