POR Francisco L. Carranco.- Tiempo de guardar. Esa fue la propuesta del doctor Hugo López Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, del Gobierno Federal y líder del control y estrategias de salud en contra del COVID-19, quizás el hombre más comprometido con el país ya que sobre él caerán el triunfo o la inescrutable culpa por el impacto de la pandemia en México.
El precepto compartido con toda la sociedad mexicana, el sábado en conferencia de prensa, dejó en claro que el éxito para evitar el contagio masivo de la enfermedad es, precisamente, mantener la sana distancia entre personas y un alto en el trabajo en lugares y espacios de concentración donde, tan sólo un infectado, puede contagiar a todos los que se encuentren, digamos, en una dependencia, plaza, el supermercado, los restaurantes o en la iglesia.
El panorama es muy alarmante y, más alarmante el reporte del doctor López Gatell, donde con cifras, estadísticas y ejemplos trató, en un resumen final, explicarle al pueblo mexicano que en la calle está el mayor foco de contagio y, que, en palabras más o palabras menos, aclaró que la desobediencia o ignorancia por cumplir el mínimo esfuerzo que el gobierno pide, podría provocar escenas nunca vista s y replicar escenarios como los de España, Italia y los propios Estados Unidos.
Por eso esta colaboración pretende sumarse al desesperado precepto, presentado, por López Gatell, para que esta semana todos los mexicanos permanezcamos en casa, auto defendiéndonos de la pandemia y evitar brotes masivos de COVID-19, que pondrían en peligro la atención hospitalaria y la gravedad de recibir a personas contagiadas por el virus.
Sin duda, el aislamiento y la cuarentena tienen el objetivo primordial de prevenir y limitar la transmisión del coronavirus a la comunidad, éstos fueron emitidos por la autoridad para proteger la salud, seguridad y bienestar público.
Pero, muchas circunstancias han pasado alrededor de la crisis patológica que tiene que ver, principalmente, con la constitución social de nuestro país, donde casi cerca del 70% de la población depende del auto empleo para sobrevivir.
La medida del estado de sacar a la mayoría de los burócratas de las oficinas gubernamentales fue bueno y, suponemos, que con ese ejemplo la fase preventiva para evitar los contagios es buena, también, lo que no sabemos cuánto ni cuando se reflejará en los balances económicos y sociales.
El aislamiento convocado por el subsecretario, López-Gatell, se centra precisamente en que la gente se quede en casa y no salga, excepto sea para cubrir algún asunto de carácter esencial o abasto de alimentos o traslado a hospitales.
El sector salud considera que, la semana entrante, es vital y se podría decir que se ha superado, la etapa de contagio, lo que haría más fácil la tarea de los médicos de atender a los enfermos que han dado positivo y poder aplicarse a sacar adelante a los contagiados que están en los hospitales.
Para el caso Veracruz e incluso el país, los casos de contagio a pesar de que son de llamar a atención, no son del todo graves, en el estado, según el reporte del Consejo Estatal de Salud, las cifras oficiales presentadas fueron de tan sólo 24 casos confirmados, 173 sospechosos y 115 negativos, cifras para el sector salud bastante manejable. No muertes no casos graves.
Que quiere decir esto, que se ha logrado mantener bajo las posibilidades de contagio, seguramente las 24 personan que dieron y sufren la enfermedad con los cuidados y paliativos el sector salud, pronto, en cuestión de 4 a 8 días podrían darse de alta.
Las personas contagiadas con el COVID-19, no necesariamente están recluidas en Hospitales y, si siguen las indicaciones precisas, pueden sobrellevar la enfermedad en casa con monitoreo y supervisión, obviamente, del sector salud.
Las cifras presentadas por el Consejo Estatal de Salud, nos motiva a atender las indicaciones para evitar el contagio, ya que los síntomas de las personas infectadas en ocasiones aparecen a uno o dos días del contagio y pueden, también, ser asintomáticas hasta la incubación del virus.
Hay que tomar en cuenta que esto es una enfermedad que, en nuestro estado, está evidenciando, insisto, las grandes desigualdades sociales, además que la enfermedad está focalizada en centros urbanos, manteniéndose la infección muy alejada en nuestras comunidades y regiones no urbanas.
Sin duda esta semana habrá nuevos brotes de la enfermedad, pero, el sector salud estará en condiciones de atender los casos si las cifras se mantienen como hasta ahora, afortunadamente las cuadrillas del ejército y la marina se han sumado con efectivos pertenecientes a las brigadas de sanidad, con “hospitales móviles” y la disciplina militar que asegura la atención médica en orden.
Volvemos a señalar que la infección bien pudiera estar en muchos veracruzanos, sin embargo, las personas que están enfermas y están separadas de otras personas hasta que se considere que están fuera de la etapa del contagio, evita la propagación y el resto de la población se mantiene fuera de la epidemia.
Este aislamiento garantiza que las personas que están en estados más graves de salud y que se encuentran en hospitales, evita que individuos sospechosos puedan contraer el virus, ya que los nosocomios son focos generadores de contagio.
Tedros Adhamon, director de la OMS, dijo, en rueda de prensa, que los países deben tomar medidas urgentes y agresivas hasta convencer a todos los habitantes de las ciudades, países y continentes, que se “Quédense en Casa…” “Quédense en Casa” para evitar males mayores como el contagio, lo que haría imposible atender a la población, en su conjunto, porque no hay suficientes doctores, personal médico, camas y medicamentos para salvar a todos, estamos en riego, por supuesto y ese riesgo se abate quedándonos en casa cuidando a la familia, dentro de casa y cuidado a la gente que, por necesidad tiene que estar fuera de casa.
Suburbio 1
Por supuesto que la vida sigue y, pronto, empezaremos a conocer los daños colaterales de la crisis patológica provocada por el Coronavirus.