Francisco L. Carranco.- Los temas de alto impacto que, actualmente, prevalecen y vulneran la tranquilidad de la sociedad mexicana y que se están convirtiendo en costumbre, sigue siendo el Coronavirus-Covid 19, que  rebasa los índices permitidos de tolerancia a la ineficiencia de las autoridades respectivas para detener estos problemas.

El relativo a la pandemia y los contagios en México, siguen creciendo a ritmo exagerado, las estadísticas oficiales que ofrece el sector salud permanecen confusos y alarmantes, pero, con su dosis de adormecimiento de que en el extranjero, por lo menos, en Estados Unidos y Brasil las cosas están peor, mal de muchos…

Los índices de contagios y fallecimientos incrementan las cifras y, pronto, México estará en el top de los contagios y, peor, en el top por número de fallecidos. A estas alturas, el número de muertes por COVID—19 alarma más a la comunidad internacional que a los propios mexicanos que, poco a poco, nos acostumbramos a sobrevivir con el virus. Ya lo dijo Gatell.

El pueblo mexicano aguanta eso y más, la raza de bronce dominará la pandemia a puro valor, fingiendo que las cosas están bien aunque no lo estén, aunque el sector salud nos lo recuerde todas las noches con los datos de muertos y contagiados, que dicho sea de paso el viernes 7 de agosto, se alcanzó la cifra de 51 mil 311 fallecidos, esto significa que para diciembre, México, podría sumar tres veces la cantidad de muertos que hasta el día de hoy contabiliza el país.

El Instituto de Estadística y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington pronostica que, ese sería el peor escenario, con más de 150 mil fallecidos por COVID y señala que es necesario que la población intensifique el uso de cubrebocas, este sencillo artefacto que pudiera, según la Universidad de Washington, disminuir la cifra pronosticada a 100 mil fallecimientos si la población lo usa obligatoriamente, la sana distancia evitando conglomerados, hacer uso de las medidas preventivas que dicte el sector salud y respetar todos los lineamientos que las autoridades gubernamentales indiquen para evitar contagios.

En los estados los gobernadores y alcaldes deberán ponerse en acción con medidas preventivas más radicales para evitar más contagios, nuestro estado, está en tercer lugar en cifras funestas, también en fallecimientos, contagios diarios y ausencia de pruebas para la detección del virus en la entidad.

Obviamente, la información pareciera reiterativa, pero no, lo reiterativo es que la población en general sobrestima el COVID-19 al no hacer caso a las medidas preventivas para evitarlo, afortunadamente y, en menor escala, algunos sectores como los Tianguistas y mercados sobre ruedas, detendrán temporalmente, sus actividades comerciales para evitar aglomeración y por ende contagios.

Los comercios que han aperturado sus negocios redoblan medidas preventivas sanitizantes, con las normas del sector salud, y no dan servicio a los clientes si no ingresan a los comercios con cubrebocas, taxis y otros servicios han imitado las acciones y después del elevado número de víctimas del COVID, por fin, la gente empieza a hacer uso razonado de cubrebocas y entender que el COVID-19 convive con la sociedad y mata ciudadanos.

La resistencia al cubrebocas tiene miles de pretextos que se exacerba con la ignorancia y el valemadrísmo con que algunas ciudadanos se expresan para no usarlo, incluido obviamente, el número uno del gobierno de este país, que con su actitud al protector buco nasal, miles, quizás millones de sujetos comunes y corrientes, pero, además, seguidores, siguen su irresponsable ejemplo, sentaditos esperando que se acabe la corrupción para ponerse el mejor preventivo que reduce la posibilidad de contagios.

Es momento de que los dos niveles de gobierno en el estado intensifiquen el uso de cubrebocas en coordinación con la autoridad sanitaria con difusión permanente de  los beneficios que implica usar las mascarillas protectoras, al no poder evitar la sana distancia en los espacios públicos.

La finalidad de exhortar y concientizar a la colectividad sobre la responsabilidad social en la prevención y contención de la COVID-19, que involucra, desde luego, a la participación sensata y razonada de todas las personas.

La importancia de mantener el uso de cubrebocas ayuda en toda ocasión, ya que si algún portador asintomático de Covid-19, no utiliza el cubrebocas, existe un alto riesgo de contagio, con un 70 por ciento de probabilidades de contraer el virus, es decir, 70 personas de 100 serán infectadas.

Mientras que si el portador del virus utiliza cubrebocas, el riesgo de contagio a la población se reduce a tan sólo 5 por ciento, o sea 5 personas de 100 podrían infectarse.

Pero si todos utilizaran el cubrebocas en toda ocasión, insisto, y de manera correcta, el porcentaje de contagió caería al mínimo, con un 1.5 por ciento de riesgo. No tenemos muchas opciones para evitar contagios, excepto, usar el cubrebocas.

Usted decide, pero caray, cuide a los demás.

Suburbio 1

Que terrible y sí fue un gravísimo error no haber implementado el uso del cubrebocas desde el principio.

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