- Considerada independiente y proclive a los derechos humanos y de las mujeres es bien recibida.
- Ella agradece ser arropada, sostenida y respaldada por las juezas y las cuatro ministras de la corte.
Sara Lovera/SemMéxico, Ciudad de México, 2 de enero del 2023.- Más justicia, más igualdad para las mujeres, menos violencia de género, es el compromiso “no les quepa duda”, compromiso en el camino para conseguir que los cambios poco a poco puedan arrinconar al patriarcado, así fueron las primeras palabras de Lucía Piña Hernández quien se convirtió en la primera mujer en presidir el Poder Judicial, desde que hace 61 años llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la primera ministra, la oaxaqueña María Cristina Salmorán de Tamayo, en mayo de 1961.
Sintiéndose fuerte, arropada por sus compañeras, fue nombrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación esta mañana; convencida de que la prohibición del aborto es anticonstitucional, y de la defensa del medio ambiente, laica que cree en la división de poderes y en la pluralidad, como lo dijo, de 62 años y a 200 años de la creación del supremo tribunal homenajeó a todas las mujeres que le antecedieron. Considera que vivimos tiempos complejos, donde es necesario reconocer a las mujeres que siempre han creído en los cambios y han trabajado para eliminar la violencia de género, “estoy convenida, es nuestro anhelo, que no les quepa duda”.
La ministra de la Corte, quien estuvo a cargo de la Unidad General de Igualdad de Género de la SCJN y presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, en 2021 votó a favor de la despenalización del aborto en la controversia que generó su prohibición en el estado de Coahuila y dio lugar al histórico acuerdo para evitar que las mujeres que se interrumpen un embarazo sean criminalizadas y abrió el cauce para que en todo el país se legalice y se den servicios sociales y médicos a las mujeres que abortan.
Dijo textual: “Reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este Tribunal pleno de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí. Nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal pleno demostrando y demostrándonos que sí podemos”.
Dentro de sus acciones en julio de 2021 se mostró favorable al uso lúdico de la mariguana y esta mañana, al tomar posesión de su cargo, usó un lenguaje hoy reconocido de autoestima entre mujeres. También consideró conveniente terminar con la prisión preventiva, que ha desatado mucha polémica.
Ella es una de las 14 ministras que a lo largo de la historia de la Corte, fueron elegidas para formar parte de esa herradura de 11 ministros/as, a la que se refirió también, señalando que se rompió el techo de cristal, y ahora, las mujeres están al centro de esa sala donde se discute, cotidianamente la constitucionalidad de leyes y medidas que se originan en los otros dos poderes de la unión, el ejecutivo y legislativo; manifestó sin eufemismo, que trabajará en dos dimensiones, la de la justicia a secas y la de la justicia para las mujeres, más allá de la magia o el ilusionismo.
Esta mujer, que como presidencia de la Corte controlará ahora una lista de asuntos para discusión en el Pleno, muchos de los cuales han surgido como respuesta a decisiones de la administración que lesionan a la Constitución de la República y otros tienen que ver con la vida y las libertades de las mujeres. Piña Hernández además de dar valor al gremio juzgador, será en el poder judicial quien nombre a todas y todos los altos funcionarios administrativos de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal, CJF órgano que administra y vigila 956 tribunales y juzgados, con sus casi 50 mil empleados y empleadas, más de la tercera parte formado por mujeres.
Quien la mira
Para algunas feministas consolidadas y conocidas esta posición sobre el aborto de la nueva presidenta de la Corte es fundamental, ha sostenido con claridad su concepción: “En materia de aborto es claro que la norma sanciona la conducta sexual de las mujeres porque se permite en materia de violación (la mujer víctima) y no se permite cuando es la libre determinación de la mujer” Y más “cuando se trata de violación, permiten el aborto, en cambio, cuando es libre, no lo permiten. ¿A qué voy? Cuando tiene carácter de víctima no lo limitan, en cambio, cuando otorga consentimiento no le permiten abortar en ningún tiempo. Entonces, la norma lo que castiga es la conducta sexual de la mujer, lo que a mi juicio también la hace inconstitucional”.
La senadora feminista, de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado Castro, se trata de una mujer sabia, directa, de un alto profesionalismo y comprometida con la defensa de los derechos humanos, los derechos ambientales y libertades como el derecho al uso lúdico de la marihuana. Comprometida también con los derechos laborales de las mujeres. Participó en el Senado en un foro sobre el convenio 190 sobre el acoso y la violencia laboral. Será una gran primera presidenta de la Corte.
Para la abogada Patricia Olamendi, “algunas de sus resoluciones son importantes y otras preocupantes como su postura frente a los vientres de alquiler o la maternidad subrogada”.
Para la diputada, subcoordinadora de Morena en el congreso Aleida Alavés, hoy es de celebrar que una mujer, Norma Lucía Piña Hernández, haya sido electa presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es significativo para las mexicanas este cambio, sobre todo porque en toda su historia la Corte sólo ha tenido 14 ministras. Sin duda son tiempos de cambio, es tiempo de las mujeres.
Para la abogada feminista y diputada veracruzana, Mireya Toto, la decisión es histórica. Porque la amplia y reconocida trayectoria de la ministra Norma Piña es una garantía que dará la batalla por la vigencia de la Democracia Constitucional. ¡Es una jueza constitucional comprometida de larga data con las cuestiones de género!
Ara García Rico, de la oficina de Género en el Instituto Politécnico Nacional, la decisión es mucho mejor que el resto de aspirantes, ya que tiene una carrera judicial sólida y conoce todos los cargos.
La ministra Norma Lucia Piña Hernández, se formó como maestra normalista, la única abogada de su casa, entre las cosas que ha defendido, destaca la despenalización del aborto, el uso lúdico de la mariguana y los derechos comunitarios ambientalistas.
El contexto
El pasado sábado 31 de diciembre de 2022 llegó a su fin el mandato de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea como ministro presidente, cargó que ocupó el jurista queretano desde el 2 de enero de 2019, cuando sucedió a su colega, el también ministro Luis María Aguilar.
Si por algo se caracterizó el periodo en que Arturo Zaldívar que presidió el Máximo Tribunal de Justicia de nuestro país, fue la lucha por la paridad y la justicia con perspectiva de género, ya que en estos cuatro años aumentó considerablemente el número de mujeres en altos cargos, además que también impulsó la liberación de miles de personas que llevaban mucho tiempo en prisión sin haber recibido una sentencia.
La era de Zaldívar Lelo de Larrea al frente de la SCJN llegó a su fin y fue este lunes 2 de enero cuando se eligió a sucesor. Los ministros, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek y las ministras Norma Lucía Piña Hernández y Yasmín Esquivel Mossa eran los cinco candidatos/candidatas para presidir la Corte.
El periodo de la flamante nueva presidenta de la Corte irá desde hoy hasta diciembre de 2026; más temprano, el Presidente de la República descartó tener injerencia en la votación y aseguró que reconocerían a quien fuera elegido o elegida, sin importar nombres.
La decisión se produjo después de una intensa votación. En sus primeras palabras reconoció que fue una elección muy compleja.
Los medios en sus primeras crónicas dijeron que hoy ha ganado una defensora de los derechos de la mujer, una ministra que ha denunciado además la violencia de género.
“La representación que se me encomienda tiene una doble dimensión, una doble responsabilidad, les represento a ustedes ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consejeros de la Judicatura al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal represento también a las mujeres, a nuestro nombre les agradezco la congruencia a mis compañeras y compañeros”.
El dirigente de Movimiento Ciudadano, señaló que “La elección de Norma Lucía Piña Hernández como presidenta de la @SCJN es una buena noticia, no solo por ser la primera mujer que la preside, sino porque su trayectoria y su independencia hablan por ella. Qué mejor manera de iniciar el 2023 que celebrando el equilibrio de poderes”.
En redes sociales y chats de Whatsapp circularon de inmediato, su discurso y el proyecto de trabajo que para su candidatura presentó la ministra Piña Hernández, entre los que destacan algunas propuestas:
- Consolidar la actual Unidad General de Igualdad de Género de la Suprema Corte como un espacio de alto nivel de reflexión y conocimiento sistémico, interdisciplinario, que dé cabida a las distintas corrientes feministas y de diversidad sexual tanto a nivel nacional como internacional.
- Seguir implementando medidas para garantizar la no discriminación, la accesibilidad e inclusión apegadas al modelo de derechos humanos de la discapacidad.
- Buscar y reforzar alianzas con instancias científicas y judiciales reconocidas internacionalmente para coadyuvar con la SCJN en los procesos de adjudicación de temas complejos relacionados con los problemas ambientales y climáticos.
- Consultar la adopción de medidas para garantizar el acceso a derechos humanos y particularmente el acceso a la justicia y al debido proceso hacia los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
- En el tema de corrupción, señala que planteará la elaboración de un nuevo acuerdo general que agilice, actualice y simplifique la regulación en las etapas de investigación, substanciación y resolución, con énfasis en el respeto al principio de autonomía y separación de funciones.
- Someterá a consideración la emisión de normativa que, de manera clara y precisa, permita regular las obligaciones a cargo de las personas servidoras públicas en materia administrativa y jurisdiccional.
